Mario Sedeño Viamontes, director general la Empresa Pesquera de Las Tunas (Pescatún), aseguró a la prensa que por los riesgos que supone el potencial azote de la Tormenta Tropical Elsa a su paso por las proximidades de este territorio oriental, pescadores y embarcaciones volvieron tierra adentro.
Explicó que la acción es parte del plan contra riesgos de desastres y tiene como esencia proteger la vida de los trabajadores y los recursos económicos de la entidad, por eso “procedimos rápido para reducir los peligros y la vulnerabilidades y mitigar el efecto que pueda provocar este evento”.
“Ya todos los pescadores y las embarcaciones están en tierra firme, fuera del peligro que significa el mar, que se agudizan en condiciones meteorológicas de este tipo”, reflexionó el directivo de una entidad imprescindible en la lucha por garantizar la alimentación del pueblo.
Las acciones desarrolladas para enfrentar el fenómeno hidrometeorológico incluyó el reforzamiento de las cubiertas de planchas fibrocemento y zinc de que disponen sus almacenes y el traslado de las naves a los refugios en áreas protegidas que minimizan el impacto de los vientos y los embates de las olas y la protección de los alimentos destinados a las tripulaciones y equipos de pesca.
Los tranques para la captura de la cojinúa echados a la mar en los primeros días de este mes, cuando inició la corrida, también fueron recogidos hasta que las condiciones meteorológicas sean favorables para darle continuidad a estas labores, cuyos frutos son muy esperados.
El directivo puntualizó que en estanques y presas, la Acuicultura apuró la cosecha de especies en condiciones de comercialización y consumo, las cuales, por indicaciones del Consejo de Defensa en la provincia, serán destinadas a la alimentación del pueblo.