Inestable en velocidad de traslación, fuerza de los vientos y otros patrones de conducta durante su trayectoria, la tormenta tropical Elsa no cambia el rumbo y el motivo de su visita a Cuba, tal vez en busca de vacunas para alcanzar potencia e inmunidad, pero hallará unidad y heroísmo en tiempos de consagración por la defensa de la vitalidad del ser humano y la economía.
Ni frente a una complejísima situación epidemiológica a causa de la COVID-19, se doblega el pueblo cubano ante otro inminente peligro.
El fenómeno podrá hacer estragos en inmuebles. Mas, no encontrará personas desprotegidas, como las del avileño poblado pesquero de Júcaro, quienes conocedores de la soberbia del mar en mal tiempo, incluso, contra sus viviendas, partieron recientemente de zonas bajas y se evacuaron en casas de familiares y amigos en el municipio de Venezuela, tras conocer que el nuevo meteoro pretende hacerles la visita en su trayecto por la costa Sur, según los pronósticos del Instituto de Meteorología.
Allí tampoco sorprenderá desprevenidos a los trabajadores de la Unidad Flota Pesquera Marina Júcaro y de la Sucursal Marlin Azulmar. Barcos, botes y recursos materiales fueron trasladados a lugares seguros, según nos informó la periodista Dianelis Marín Dewar, de la radio provincial.
Ni un tantico se descuida la comida. Las bodegas extendieron los horarios de venta a la población de los productos de la canasta familiar normada, se protegieron más de 9 mil toneladas de azúcar crudo almacenadas en el central Primero de Enero y en la Industria Alimentaria producen el pan de cada día y resguardan una cantidad de harina para elaborar alimentos con destino a los lugares que pudieran ser más afectados y por donde comenzarían los trabajos en la etapa de recuperación.
En la agricultura, según se conoció, fueron trasladas a zonas altas más de 40 mil animales correspondientes al ganado mayor, se desmontaron casas de cultivos de vegetales, acopiaron los productos aptos para el consumo de la población y protegieron la maquinaria.
La División Territorial de Etecsa también puso a prueba su dinamismo en el desmonte de antenas wi-fi y la puesta en plena disposición de los grupos electrógenos para mantener los servicios básicos de comunicación durante el vendaval.
De acuerdo con los datos ofrecidos para este trabajo por dirigentes sindicales y administrativos, en todos los sectores económicos y sociales están preparados y alertas, en la actual fase de alarma ciclónica cuando comienzan a deteriorarse las condiciones del medio ambiente, desde horas de la tarde de este domingo 4 de julio, con el cielo totalmente nublado y lluvias a intervalo en la provincia de Ciego de Ávila.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.