Hace menos de un año, en noviembre, a la mayoría de las casas de cultivos protegidos se les bajó el techo para minimizar los daños que la tormenta tropical Eta pudiera causarle a los sembrados, algunos en flor y en producción. Hace unos días, esa misma vorágine volvió a repetirse.
En su cuenta de Facebook, Juan Rolando Mesa informaba cómo en los módulos de la Agropecuaria Valle del Yabú, en Santa Clara, habían realizado este trabajo preventivo; igual debió suceder en Horquitas, Jagüey Grande, y otras entidades, mientras Héctor Áreas, director de la Unidad de Ciencia y Técnica (UEICA), de Holguín se preocupaba porque unos días atrás habían terminado de montar casas para obtener posturas y ya tendría que desmontarlas.
Como parte de las medidas para minimizar riesgos al paso de Elsa, se reguardan 45 mil posturas de pepino, pimiento y tomate en instalaciones aledañas a las casas de cultivo del Yabú, comentó Mesa.
Otra dinámica aplican en la Empresa San Antonio del Sur, en Guantánamo, donde cosechaban los productos que podrían correr riesgos por las intensas lluvias o vientos fuertes, entre ellos el plátano de Yateritas y de las fincas de semillas; se trasladaron los animales a zonas altas, desmontaron las cubiertas de las casas de posturas, y aseguraron los medios informáticos, equipos de mecanización, los techos de los parqueos, así como puertas y ventanas de las instalaciones.
La Empresa Agropecuaria Santo Domingo, en Villa Clara, ejecuta los medidas aprobadas para esta etapa preventiva de la temporada ciclónica, sobre todo han asegurado todas las máquinas de pivot eléctrico, estaciones de bombeo y los almacenes, con prioridad a las cosechas en las zonas bajas que corren peligros de inundaciones.
En la Unidad de Ciencia y Tecnología (UCTB) de Alquizar, los trabajadores se preparan para mitigar los efectos de la tormenta tropical Elsa, y han asegurado los techos de las casas de posturas, llenaron los tanques de agua y realizan la protección fitosanitaria al Sistema de Aisladores de Cítricos.
Por su parte, el Grupo Agrícola orientó la protección a las máquinas de regadío, como son poner las gomas en posición de parqueo, acostar las torres y fijar el pivote a la base, así como retirar bajantes y boquillas, equipos y accesorios de fertirrigación y trasladarlos a lugares seguros.
También sugieren desconectar la corriente en máquinas y equipos de bombeo, proteger las pizarras eléctricas y revisar el estado de las micropresas que son patrimonio de las empresas agrícolas.
Ante la proximidad de Elsa, las autoridades del Ministerio de la Agricultura y de sus grupos empresariales emitieron oportunamente las orientaciones principales para prevenir daños y enfrentar este fenómeno.