El nuevo rebrote de la COVID-19 en la occidental provincia de Matanzas vuelve a plantear la necesidad de incrementar el número de empleados acogidos a las modalidades de trabajo a distancia o teletrabajo, medida que autoridades del territorio llaman a aplicar rigurosamente.
Mario Sabines Lorenzo, gobernador del territorio matancero, insistió en recurrir a una opción no siempre mantenida en el tiempo para propiciar el aislamiento social, toda vez que algunas entidades vuelven a renunciar a ella cuando mejora el panorama epidemiológico.
Hasta hace poco, más de 30 mil 147 hombres y mujeres de esta región laboraban en sus casas, variante óptima para
potenciar el aislamiento social, tan reclamado por la máxima dirección del país para evitar el contagio y propagación del Sars Cov 2.
Durante la última sesión del grupo de trabajo temporal para el enfrentamiento al nuevo coronavirus, Sabines Lorenzo mencionó requerimientos como el uso de plataformas digitales para propiciar la venta de alimentos y productos y un mayor acercamiento de los suministros a las comunidades, según un despacho de la Agencia Cubana de Noticias originado en Matanzas.
El gobernador reflexionó sobre la responsabilidad los municipios en la actualización del plan de enfrentamiento a la COVID-19, de acuerdo con el comportamiento de la pandemia en cada lugar, para que las acciones se contextualicen según la situación particular.
En la última semana la provincia ha vuelto a elevar el número de contagios, por eso ahora se intenta estimular la restricción de movimiento tanto de peatones como de vehículos, entre otras disposiciones, a fin de controlar la expansión de la pandemia.
En la percepción de Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial Partido Comunista de Cuba, el panorama resulta debido al resquebrajamiento en el control de medidas, disminución de percepción de peligro e ineficientes labores en las pesquisas y los controles de focos.