Las palabras que una nunca quisiera escuchar golpearon el corazón: “Monduy falleció”. Así me comunicó un colega del periódico Trabajadores. Aún lo recuerdo cuando comencé a laborar en este centro en el año 2003. En ese entonces Alberto Monduy Cintao era el jefe del equipo de Nacionales y enseguida lo distinguí por su sencillez, bondad e inteligencia.
Aunque tenía unos apellidos sui géneris, muchos le llamaban cariñosamente el Mon. Según me dijo, su mundo estaba en Pinar del Río, junto a su querida esposa Rosita. Allí había dejado su huella en el periódico Guerrillero y en la emisora Radio Guamá. Pero la única y amada hija se casó en La Habana y ellos decidieron ir a la gran ciudad y estar cerca de su retoño para apoyarla en la crianza de los nietos.
Formó parte del equipo de Haciendo Radio, de la emisora Radio Rebelde. En Trabajadores encontró un colectivo que lo respetó y le tomó cariño. Hizo excelentes reportajes en los que mostró su capacidad de análisis y el dominio de los números (cuando alguna fuente informaba sobre el cumplimiento del plan o el ahorro él también sacaba sus cuentas). Aún después de jubilarse se le veía llegar una que otra vez al Combinado Poligráfico en su inseparable moto. Y desde que entraba por la puerta del periódico saludaba a todos con alegría y se sentaba a contar historias.
Era una de las personas más ocurrentes que haya conocido, a la par de entretenido. Las anécdotas que narraba a veces resultaban increíbles y siempre simpáticas. En varias ocasiones le insistí en que las llevara a un libro, que sería muy bien recibido. Alguna vez dijo que lo intentaría.
Formaban Rosita y Monduy una de esas parejas de siempre, un amor de los descritos por Gabriel García Márquez en sus novelas. Solo la muerte los separó. Hace más de un año ella partió y él quedó desorientado, pese a los mimos de sus dos nietos y Mileydis, la hija. Este 20 de mayo el Mon fue al reencuentro con su amada. Sus cenizas, junto a las de ella, descansarán en el azul del mar; las olas los envolverán y unirán como los dos ángeles que fueron.
Acerca del autor
Graduada en Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Filología, en la Universidad de La Habana en 1984. Edita la separata EconoMía y aborda además temas relacionados con la sociedad. Ha realizado Diplomados y Postgrados en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. En su blog Nieves.cu trata con regularidad asuntos vinculados a la familia y el medio ambiente.
Sentida pérdida para quien fue un ejemplo de amigo, compañero, vecino, revoucionario y ejemplar padre y conductor de su familia. Mis mas profundas condolencias para su querida hija de la cual siempre tuvo muy presente.
No lo conocí pero se k si es hermano d Julia Ceruelos Sintao, mi compañera de trabajo,de seguro k era una persona maravillosa,que descanse en paz y el señor lo tenga en la gloria.
Desde Pinar fue un ejemplo de amor a su familia buen periodista y buen amigo muy querido en el periódico guerrillero y dejo huellas en otros periódicos en la Habana descansa en paz junto a Rosita
Desde que lo conocí le coji mucho aprecio al punto de considerarlo mi padre, su hija Mileydis fue mi tutora, compañera de trabajo, mi confidente en fin mi amiga. El descansará en paz con su amor eterno Rosita.
Yo también tuve la suerte de conocer a Monduy. Que descanse en paz querido colega.
Mi hermano mayor un hombre Íntegro cariñoso ha dejado un vacío en nuestra familia el quería estar con su esposa Rosy quien fue muy querida y una pérdida muy fuerte para el
Mi hermano mayor un hombre Íntegro cariñoso ha dejado un vacío en nuestra familia el quería estar con su esposa Rosy quien fue muy querida y una pérdida muy fuerte para el
A pesar de que estuve en Guerrillero no coincidi con Monduy pero cada vez que se despide un colega lo lamento mucho mucho.
Fungi en Trabajadores un año y pico como Jefe de Información nacional Recibí a Monduy que escribía de todo pero logro sacarle sustancia a los temas de agricultura y Zafra azucarera tan complejos Vivió en mi calle de Ofarril y nos veíamos mucho Triste noticia Sus ocurrencias únicas partieron a otra dimensión
Una gran persona. Sencillo y muy querido. Un gran padre, abuelo, esposo. Tuve la dicha de conocerlo. Amable en su trato. Siempre lo recordaré con gran amor. Descanse en paz junto a su querida esposa. Dios lo tenga en la gloria eterna.
Que tristeza me da conocer el fallecimiento de Monduy, siempre con una sonrisa en sus labios, buen compañero, buena persona.
Mis condolencias a su familia.
Muy lindo tu homenaje al compañero, al colega.
Abrazo hermano. Te recuerdo con alegría y agradecimiento.
Qué tristeza me ha dado esta noticia. Monduy fue una excelente persona, de los que se mencionan siempre que la nostalgia asoma. Descansa en paz.