Cargando...Otra prueba de cuánto lo subjetivo entorpece el programa ganadero en Cuba ofreció en esta jornada la provincia de Matanzas, territorio aún distante de rendir según sus posibilidades en las producciones bovina, porcina, ovina, caprina y cunícola.
A pesar de las drásticas afectaciones provocadas por el bloqueo de los Estados Unidos, especialmente cruel en el último año, y del impacto de la COVID-19, aquí “están creadas las condiciones para dar un paso superior”, señaló el viceprimer ministro de la República de Cuba, Jorge Luis Tapia Fonseca.
“El reto de la ganadería en Cuba está en la actuación de los directivos y en un pensamiento creativo e innovador de los productores”, precisó Tapia Fonseca, luego de mencionar varias de las decisiones del país para eliminar trabas, crear facilidades e incentivar la voluntad de los empleados de este sector. “Es momento de aportar resultados”, exhortó.
El dirigente insistió en la urgencia del sector de aplicar la ciencia, las nuevas tecnologías y la innovación, premisas para diversificar las producciones, a partir del empleo de los expertos de los centros científicos y de la extensión de la agroecología.
«El despegue en esta rama se logrará cuando cada trabajador de nuestras empresas agropecuarias estatales y no estatales cambien el pensamiento y lo demuestren en el surco con resultados», manifestó en un encuentro donde participaron las principales autoridades de Matanzas, empresarios y productores.
El Viceprimer Ministro presidió aquí una reunión para evaluar los profundos cambios estructurales, funcionales y de composición, llamados a operarse de inmediato en las empresas ganaderas, en particular en las dedicadas a la actividad bovina.
Reiteró la importancia de la preparación de los cuadros, ahora en mejores condiciones para ejercer sus funciones, luego de la aprobación de las 43 medidas para perfeccionar la empresa estatal socialista (EES) y de las facultades concedidas a las unidades empresariales de base.
Las distintas intervenciones dejaron bien claro la urgencia de aprovechar ciento por ciento las tierras entregadas, para sembrar todo lo que genere alimento para los programas, sobre todo para la producción porcina, severamente afectada por la falta de piensos, fundamentales para el desarrollo de las preceba.
Un asunto por resolver en este occidental territorio tiene que ver con los pocos módulos pecuarios existentes en la ganadería, esencial opción de autoabastecimiento para los trabajadores, su familia y la comunidad donde radican las diferentes centros.
En intercambio con directivos de varias empresas, Tapia Fonseca se interesó por los bajos ingresos percibidos por los empleados de las vaquerías estatales, un aspecto que consideró muy desmotivador. “Hay que defender el ingreso del productor primario”, insistió.
El Viceprimer Ministro se refirió a la eficiencia que debe caracterizar a la EES en un sector precisado de prestar atención a la composición de la fuerza laboral, de modo que en cada lugar estén las personas necesarias.
Adalberto Miranda García, director de la Empresa Genética, se refirió a las muertes del rebaño, a los incumplimientos en la producción de leche, pero sobre todo dejó ver esperanzas de reales posibilidades de recuperación con todo cuanto se hace allí para devolverle el esplendo a una entidad de capital relevancia en la estructura productiva de esta provincia.
Para revertir el difícil panorama de la ganadería en Matanzas y el país, a sabiendas de que la recuperación en esta área es un proceso lento, se mencionaron directivas como la producción de una base alimentaria nacional, a base de pastos, forrajes, y plantas proteicas, y el rescate de áreas e instalaciones típicas que permitan desconcentrar la producción de leche.
Se hizo alusión a la demanda satisfecha de poder consumir y comercializar la carne vacuna, la leche y sus derivados, luego de cumplir los compromisos contractuales y otros requisitos, beneficio del que ya podrán disfrutar 736 productores, ya autorizados para realizar los sacrificios de ganado mayor, según informó Juan C. Octavio Sánchez, jefe de Control Pecuario en Matanzas.
La reunión comenzó con la exhibición de un audiovisual revelador de que sí se puede producir alimentos a pesar de las dificultades objetivas padecidas por el país, a juzgar por el testimonio de campesinos de otros territorios, que han sacado adelante sus fincas, obtenido ganancias para el país, para ellos y sus familiares.
