Cargando...Para comenzar, citamos esta idea de José Martí, expresadas en Nueva York el 10 de Octubre de 1890:
Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero. Las palabras están de más, cuando no fundan, cuando no esclarecen, cuando no atraen, cuando no añaden.
En LA GUAGUA: Verborrea de los sociópatas digitales explicamos que con un simple clic damos curso hacia la Papelera a escritos contentivos de verborrea de la impotencia que llegan al espacio de comentarios digitales.
Aunque confiamos en que los amables lectores aceptan que tales mensajes tienen esas características, lo ejemplificamos, pero borrando algunas letras en el caso de palabras demasiado asquerosas.
Jorge Ponce dice:
Vaya, esto es para que envíes mi comentario a la papelera, pero primero debes vomitar la bilis al leerlo. Ustedes son unos sin%@* por qué no se acaban de ir para la res¡@#% de sus madres, nadie quiere escucharlos y su discurso no engaña a nadie. Ustedes que deberían defender a los trabajadores, defiendes a los dictadores asesinos y esbirros. Libertad para el (…)
La reacción ante tal mensajito ha sido:
El burlon dice:
Al ver que hay palabras censuradas, he ido al original y las he encontrado completas. Con gente así no se puede hablar.
Para que al tal Jorge Ponce, si es que se llama así, no le dé un soponcio, le voy a dar una fecha para un levantamiento popular exitoso en Cuba. Lo leí en redes sociales. Unicamente pueden tumbar esto si lo convocan para el 31 de febrero de cualquier año. jejejejeje…
Albe dice:
Concho, es verdad que la impotencia hace cosas…
Orestes dice:
¡Ahora sí! Si hubiera tenido dudas de qué es la verborrea de la impotencia, con este mensaje del sujeto denominado Jorge Ponce, ya habría sido suficiente para despejarla.
Si los mensajes que están siendo enviados a la papelera son como este… si son así, hago una sugerencia: no es a la papelera (que es un lugar decente) a donde deben ir, sino que por derecho propio les corresponde la más asquerosa de las sentinas (hay abundantes en el Sur de la Florida).
En el entendido de que están completos en el espacio destinado a comentarios digitales, solo traemos fragmentos para mostrar uno de los procederes más comunes de los sociópatas que se expresan mediante la verborrea de la impotencia en las herramientas digitales que usan.
Dicen frases de modo tal que pudieran confundir en un primer momento porque hasta es posible creer que estamos leyendo a un revolucionario inconforme con lo mal hecho y que intenta resolverlo mediante la crítica y la denuncia pública.
Van saltando de tema aunque no guarden relación entre sí, pero sobre todo desplazan la verborrea de un asunto a otro en cuanto notan que el interlocutor les hace una observación o empieza a exponer argumentos en contra.
En su comentario digital, Alila Barreras empieza por comparar a Cuba con otros países latinoamericanos, salta hacia la prostitución, a que no hay medicinas en Cuba, a los envíos de medicamentos por parte de cubanos radicados en el exterior, al envío de remesas, que hay carencia de comida, el tema migratorio tampoco podía faltar y así una larga lista..
Hace recomendaciones:
No te ciegues. Los tiempos cambian. Lo peor que le sucedió al pueblo de Cuba fue tener un lider fracasado como fue Fidel convirtiendo sus ideales en dictadura. Ese no era el objetivo de los cubanos, era quitar al régimen de Batista en sus últimos cuatro años por los abusos que cometían.
En ningún caso argumentan cada afirmación, son una acusación tras otra lanzada como quien espera que la víctima de escuchar su verborrea de la impotencia sea el que deba ir demostrando punto por punto lo contrario, algo que obstaculizará constantemente porque cuando note argumentos contundentes pedirá abordar otro tema.
Si le señalas que tiene razón al referirse a los abusos batistianos, pero que no eran solo en sus últimos cuatro años, hará caso omiso, dará un salto a otro tema, o también dará consejos:
Abre los ojos porque estás ciega. La verdad duele pero no ofende. Y sé que estos comentarios no los van a poner pero el que los lea muy adentro sabe que estoy diciendo como dicen los mexicanos “la puritita verdad”.
En resumen: Por el inescrupuloso comportamiento de los que reciben paga de potencias extranjeras para desestabilizar y crear el caos, hay que estar siempre alertas, y no solo porque usan La técnica del grillo sino porque aplican cualquier método, lo mismo de la manera más refinada que burda, absurda y asquerosa.
Desde aquí puede accederse a anteriores ediciones de La Guagua
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
por lo general los verborreicos-coprolalicos, suelen terminar sus frases tambien con esas joyas. «sé que no me van a publicar..» «no voy a perder el tiempo con ustedes (despues que discurseó y habló todo lo que quiso), porque estan adoctrinados..» «claro, eres un asalariado del Gobierno, cuantos megas te dan para eso..?». Por cierto mi estimado Chang, hay que explicarles pacientemente a los verbodiarreicos, que ya no nos dan megas, sino Gigas, o los compramos con nuestro dinero bien habido, que para defender la Patria no se repara en sacrificios…
En esa guagua no me monto; si hasta ahora no conocía al tal Ponce para señalar y criticar lo que considero mal en mi país. Realmente no necesitamos a ninguno de los ponces que son capaces de ver las nubes borrascosas desde la otra costa; pero no ven los violentos tornados que azotan a los discriminados y utilizados como él, en la tierra que habita conquistado, servil prestado pero acogido por su odio ciego, ni siquiera por su visión distorsionada en la lejanía.
Gracias.