Cuba y las Américas comparten mucho más que la cercanía geográfica. Desde hace más de medio siglo el mayor archipiélago antillano se ha convertido en un faro de esperanza para los pueblos que aspiran a independizarse del yugo neocolonial de Estados Unidos.
Parte de esa lucha, y de las simpatías que ha despertado la Revolución Cubana en la región, fueron abordadas en el foro regional desarrollado este Primero de Mayo como parte del Encuentro Virtual Internacional de Solidaridad con Cuba, y que tuvo como moderadora a la miembro del Secretariado de la CTC y secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, Niurka María González Olivera.
Proponemos que este foro de solidaridad lo dediquemos a la memoria del Comandante Fidel, a sus ideas, a su entrañable batallar por un mundo mejor, más justo y equitativo, y a sus convicciones antimperialistas que son hoy imprescindibles para alcanzar la paz mundial, dijo Niurka.
El doctor Santiago Badía González, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud, explicó los desafíos del sistema de salud cubano frente a la pandemia y cuánto le afecta el bloqueo estadounidense, expuso ejemplos recientes de medicamentos, utensilios, equipos y suplementos a los cuales Cuba no tiene acceso debido a las injustas sanciones económica contra el país.
Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT, de Uruguay, ratificó el compromiso de su organización en la lucha contra el bloqueo y a favor de esa “isla gloriosa que es una antorcha, un ejemplo”. En su opinión, el modelo que se ha impuesto al mundo es el de la acumulación del capital y maximizar las ganancias. Frente a eso, Cuba ofrece humanidad y solidaridad.
Hay que agudizar la inteligencia para construir relaciones sociales más justas y propuso que, tomando en cuenta experiencias recientes, es preciso hacer énfasis en que las matrices productivas del progresismo deben promover algo más que políticas distributivas, deben aproximarnos a la integración y a la verdadera liberación material y social de los pueblos, reflexionó. El futuro lo construimos entre todos, o triunfarán los portavoces de la muerte, las armas y la miseria, alertó Abdala.
Justo en el límite fronterizo entre EE.UU. y México grabó su mensaje Adriana Jasso, secretaria organizadora del Comité Central Unión del Barrio de California, quien resaltó que la solidaridad internacionalista de Cuba ha ofrecido una respuesta sin precedentes al enviar al Contingente Henry Revee a más de 40 países a combatir la Covid-19.
Aunque el imperio trate de crear una situación de caos, estamos convencidos de que los cubanos sabrán cómo responder a esos intentos de desestabilización, sostuvo, y explicó la necesidad de romper con el monopolio de los lobbies anticubanos en Washington.
Hay que nutrir nuestra cultura de lucha desde la izquierda, dijo, aumentar la conciencia clasista y unir a los pueblos de América. También debemos enfrentar la devastación ecológica contra la Madre Tierra y derrotar a la ley Helms Burton y al bloqueo.
El presidente de la Unión de Trabajadores Cañeros de Republica Dominicana, Jesús Núñez, aseguró que la organización sindical ha fundado 70 comités de solidaridad con Cuba y contra el bloqueo; mientras el sindicalista boliviano José Pimente recordó que la Revolución de 1959 devino referente histórico para todos los que buscaban una esperanza, una luz en el camino de las luchas por el bienestar de los pueblos. Desde entonces, hemos aprendido a admirar y vivir las glorias del pueblo cubano.
Las voces de mujeres lideresas fueron claras en sus críticas al orden patriarcal capitalista y también coincidieron en la necesidad de poner fin al bloqueo de Estados Unidos a Cuba. Entre ellas destacaron Marie Botti, presidenta de la Internacional Women Alliance, de Canadá; Elsa Nurys Martínez, miembro del Comité coordinador de la Vía Campesina de Colombia; Bárbara Figueroa Sandoval, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile; Elena Flores de Honduras, presidenta de la Asociación de amistad Honduras-Cuba; y Milagros Rivera, de Puerto Rico, presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba.
La chilena Figueroa Sandoval resaltó que la fuerza motriz de nuestros países son los trabajadores, doblemente afectados hoy por las crisis económica y sanitaria. Solo organizados y unidos podremos enfrentar el modelo neoliberal que pretende arrebatarnos derechos laborales a costa de la pandemia.
La moderadora Niurka María González exigió al gobierno de los Estados Unidos que respete el derecho de los cubanos a la autodeterminación sin injerencias y agradeció las muestras de solidaridad enviadas desde todos los continentes para que se construyan Puentes de Amor entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos.
Maikol David Lynch, secretario de Relaciones internacionales de la Liga Comunista del gigante norteño recordó a los hermanos masacrados el Primero de Mayo en 1886 en Chicago, motivo por el cual la fecha fue reconocida como Dia Internacional de los Trabajadores.
El Frente Nacional de Trabajadores de Nicaragua estuvo presente a través de Maritza Espinales, secretaria general de la Federación de Trabajadores de las Universidades y primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional del país centroamericano, quien expresó el compromiso incólume del sandinismo con la integración regional y con la unidad del movimiento sindical en defensa de los derechos de los trabajadores.
En nombre del Sindicato Mexicano de Electricistas participó el secretario general Martín Esparza, para quien la Revolución Cubana es un ejemplo de resistencia frente a las peores infamias del imperialismo estadounidense; y por el Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos y Lucha por la Paz intervino Jamil Murad, su presidente.
Desde Panamá, el secretario general de la Central Nacional de Trabajadores, Alfredo Graell, reconoció que el modo capitalista de producción arrasa con los recursos naturales y deja una estela de pobreza por donde pasa. Solo la solidaridad internacional y la lucha hará libre a los pueblos, resaltó.
Cuba socialista, humanista, y solidaria lleva paz y esperanza a nuestros pueblos, lleva vida y salud al mundo con la brigada Henry Reeve, por eso condenamos el injusto y criminal bloqueo impuesto por EE. UU. desde hace más de medio siglo y que ha sido rechazado mayoritariamente por la Asamblea General de Naciones Unidas, enfatizó el panameño.
Llamamos a reforzar la solidaridad con Cuba desde el sindicalismo militante, a enfrentar la embestida el imperialismo y a construir un frente unitario. La división de los movimientos sociales y populares solo favorece a las políticas imperiales, concluyó.
El fundador del Sindicato de los Petroleros de Trinidad y Tobago, David Abdulah, también miembro del Movimiento de Solidaridad con Cuba y de la Asamblea de los Pueblos del Caribe, hizo un recuento de la altura ética de la Revolución Cubana, la cual contrasta con los mezquinos propósitos que persigue el bloqueo; y la diputada venezolana Dinora Requera, presidenta de la Comisión de Salud y Desarrollo Social del Consejo Legislativo, sostuvo que ese tipo de sanciones ocasionan tropiezos que van más allá de lo imaginable y son la razón por la cual las economías de Cuba y Venezuela han venido cayendo en las últimas décadas, con el sufrimiento a la población que ello implica.
Con la mesura que le distingue, el académico haitiano Camille Chalmers, de la Plataforma de organizaciones para un desarrollo alternativo, destacó que desde varias instituciones sociales caribeñas se defiende un proyecto de sociedad que elimine el capitalismo, la explotación y el patriarcado.
Para ellos, la Revolución Cubana es una experiencia maravillosa, un símbolo de la justicia e igualdad que EE.UU. intenta desarticular desde hace 6 décadas mediante un bloqueo económico, comercial y financiero que genera dificultades al pueblo. Ese tipo de sanciones están condenadas al fracaso, pero es importante la condena mundial.
Los trabajadores han pagado un precio muy alto por la crisis sanitaria, ha aumentado el desempleo, la precarización, y han disminuido las prestaciones sociales. Además, hemos sufrido una pésima gestión de la pandemia, solo Cuba mantuvo una postura digna al defender el concepto de Salud para todos, que incluyó ayuda solidaria a otros pueblos y varios candidatos vacunales que muy pronto se convertirán en un éxito científico que confirmará las potencialidades de ese modelo alternativo de desarrollo ajeno al saqueo, la explotación y el colonialismo.
Durante el foro dedicado a las Américas intervinieron además Yumac Ortiz, presidenta de Procultur y secretaria ejecutiva de la coordinadora por la Paz, la Soberanía, la Integración y la no Injerencia de Ecuador; María Socorro, presidenta del Consejo Mundial de la Paz; Gustavo Espinoza de Perú, presidente SoliCuba, parlamentario del Partido Comunista del Perú (Unidad) y ex Secretario General de la Confederación General del Trabajo del Perú; y Damián Alegría, exdiputado de El Salvador y Coordinador del Movimiento Salvadoreño de Solidaridad con Cuba.
Al cierre, Julio Durval Fuentes, presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores del Estado, realizó un meridiano análisis de la situación de los trabajadores frente al impacto de la crisis multidimensional y la pandemia de la COVID-19. Argumentó la absoluta vigencia del pensamiento del intelectual uruguayo Eduardo Galeano, quien, en su ensayo monumental Las venas abiertas de América Latina, sostiene la idea de que “la región existe al servicio de necesidades ajenas”.