Por: MSc. María Inés Àlvarez Garay
En Gambia, el país más pequeño de África, encontramos a la Dra. Minerva Reina Pérez, pediatra cubana que trabaja en el hospital de Farafenni, una de las regiones del interior de esta hermana nación.
Ella ha dedicado varios años de su vida al cuidado de los niños gambianos, y son incontables las vidas que ha salvado y los infantes que ha recuperado.
La maravillosa galena, con su carisma, su profesionalismo, y la dulzura de su mirada construye puentes de amor, capaces de curar el cuerpo y el alma sin medicinas. Así demuestran los cubanos su histórica solidaridad.
Por supuesto que ese humanismo no lo pueden ver los enemigos del norte, que con su cruel bloqueo dañan al pueblo de la isla caribeña, crean campañas para desacreditar la hermosa obra humana que realizan sus profesionales de la salud, tratan de impedir el desarrollo de su ciencia, e intentan rendirlo por hambre y desesperación.
Pero es imposible vencer a quienes caminan erguidos, con la frente en alto, derribando obstáculos y venciendo las adversidades.
Las imágenes hablan por sí solas. Cuba tiene muchas Minervas en el mundo sembrando amor, salud, paz y esperanza.
(*) Profesora y colaboradora de la Brigada Médica Cubana en Gambia