Hay que reconocerle al movimiento atlético cubano su infatigable capacidad de entereza. En medio de la Covid-19 ha sorteado diversos obstáculos con un solo objetivo en su mirilla. Llegar lo mejor posible a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Varias son los deportes que por estas fechas afilan intenciones para tratar de capturar los boletos hacia la cita. Algunos con mejor suerte. Otros, conocedores de que gozarán de pocas oportunidades para coronar ese sueño.
Entre los últimos se encuentran las pesas, que recientemente regresaron del Campeonato Panamericano, acogido por República Dominicana, con el segundo lugar por naciones.
La intención de los criollos, que concursaron con diez efectivos (equipos completos de hombres y mujeres), era tratar de puntuar con vistas a la cita nipona.
El propósito, si bien no se alcanzó en esta instancia, si les permitió a los nuestros asegurarse en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2022, donde tendrán la misión de capturar el mayor número de medallas posibles en el afán que se tiene por reconquistar el título por países.
A este grupo de entusiastas les queda una bala en la recámara en su objetivo de certificarse en Tokio 2020. Será el Torneo Abierto de Colombia, pactado del 9 al 16 de mayo.
Allí estarán siete efectivos. Su cometido sacar pasaje hacia la cita nipona, donde tal vez comience a delinearse el camino de un nuevo ciclo olímpico, superior en materia de marcas y premios.