Paso a paso, toque a toque, asalto por asalto, la esgrima cubana se empeña en recuperar el lustre del pasado. Alejada de los grandes focos, pero con resultados palpables, sueña con completar un ciclo olímpico notable, inscribiendo a algunos de sus efectivos en los Juegos de Tokio 2020.
La próxima cruzada de este batallón de entusiastas acontecerá del 29 abril al 2 de mayo en Costa Rica, y será la lid clasificatoria continental rumbo a la cita nipona.
Probarán sueños y destrezas en suelo centroamericano los espadachines Yunior Reytor y Yamirka Rodríguez, los sablistas Harold Rodríguez y Leydis Veranes y el floretista Humberto Aguilera.
Acaparan el lógico protagonismo entre los nuestros Reytor y Rodríguez, dueños de algunos de los resultados más significativos de los últimos tiempos.
Los criollos deberán aferrarse con todas sus fuerzas a este torneo, pues debe ser el único en el que tendrán la posibilidad de ensartar su boleto hacia Japón.
Es importante recordar que este deporte tuvo participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 por intermedio del sablista Yoendry Iriarte.
Ojalá, nos sorprenda el dos de mayo con la buena noticia de que habrá esgrimistas cubanos en Tokio 2020. Soñar no cuesta nada Optimismo y deseos hay ¿no lo creen?