Por Yaima Puig Meneses/ Presidencia Cuba
A conceder una mirada cada vez más integral en lo concerniente a los temas asociados a la soberanía alimentaria y la educación nutricional llamó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un nuevo encuentro de trabajo con científicos y expertos de diversas instituciones cubanas especializados en estos asuntos.
La soberanía alimentaria y la educación nutricional –insistió- constituyen prioridad para el país, un elemento de seguridad nacional, que lo abarca todo. No es solo gestión e innovación para producir más alimentos, sino que estas cuestiones tienen necesariamente que incluir a todos los procesos que intervienen y las interrelaciones que se establecen entre ellos.
El tema no es solo aplicar tecnología, sino que urge ir más allá en la gestión de la ciencia y la innovación para encontrar solución a problemas estructurales que existen, enfatizó el mandatario durante el intercambio, dirigido por la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh, y en el que también participaron el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; y el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca.
De igual manera, comentó acerca de la necesaria retroalimentación de los procesos; del ciclo de mejoramiento continuo para tributar a la calidad; y de romper el esquema de gestión de innovación lineal que permita interconectar diferentes procesos para poder avanzar.
Este nuevo encuentro, parte del sistema de trabajo que inició en junio del pasado año para aprovechar mejor la ciencia en función de la producción de alimentos en Cuba, tuvo como tema central de análisis el uso de los productos naturales y su contribución a la salud animal, como una de las alternativas para seguir buscando soluciones propias a nuestros problemas.
Asociado a ello, la máster en Ciencias Isbel González Marrero, presentó una propuesta de innnovación, coordinada por el Grupo Empresarial LABIOFAM, a partir de la cual se busca aminorar los efectos del déficit de medicamentos para la ganadería en los sectores estatal y cooperativo, con alternativas terapéuticas que contribuyan positivamente en los indicadores de salud, reproducción y producción, empleando materias primas nacionales.
La medicina natural y tradicional, precisó, ha demostrado a lo largo de los años que es una opción viable, un pilar importante, para mantener la salud, así como prevenir y tratar enfermedades, precisó. De ahí que el país continúe potenciando el uso y desarrollo de estos productos para mejorar el comportamiento productivo de la masa, teniendo en cuenta, además, su empleo como reconstituyente, antidiarreico y antiparasitario.
En tal sentido, como parte de lo diseñado para obtener productos naturales, industrializables y registrados, que puedan usarse en la medicina veterinaria, se potencia una estrategia a corto, mediano y largo plazos, que en lo inmediato pretende el desarrollo de 16 renglones destinados a las principales enfermedades que afectan a la ganadería. Téngase en cuenta, recordó, que actualmente el país dispone de 216 renglones de medicamentos dirigidos a la salud animal, y de ellos más del 40% son importados.
Con el objetivo de fortalecer este programa, puntualizó, se organizaron talleres en las diferentes provincias para identificar e incorporar resultados de la ciencia, obtenidos por las diferentes entidades de ciencia e innovación tecnológica, las universidades y los productores.
A partir de esos talleres se evaluaron 25 experiencias de uso de productos terminados que significaron valiosos aportes; a su vez, se constataron 11 resultados en diferentes etapas de investigación para continuar su desarrollo y posteriormente introducirlos en la industria.
Todo ello, refirió, favoreció que desde la base se pudieran fortalecer las alianzas entre las diferentes entidades y los productores con las plantas de producción, tanto a nivel provincial como local.
Las experiencias y beneficios que ha dejado este tipo de productos en empresas de Ciego de Ávila y Artemisa, corroboraron durante el encuentro la pertinencia de continuar potenciando su uso y desarrollo en el país.
Yoan Echegarrúa Yera, jefe técnico de la Empresa Avícola de Ciego de Ávila, compartió con los presentes que en los últimos cuatro años, a partir de la aplicación de microorganismos producidos por LABIOFAM, se ha logrado allí una reducción de las enfermedades gastroentéricas y, en consecuencia, también de las muertes. Al respecto, ejemplificó que por esta causa en el 2017 se produjo la pérdida de 2 100 animales, en tanto el pasado año la mortalidad disminuyó hasta 1 272.
Particularmente sobre el uso del Viocán y del Hidrolizado de Proteínas como suplemento y aditivo en la alimentación de las crías y las precebas, Katia Siles Rey, médico principal de la Empresa Porcina de Artemisa, detalló que se ha reducido en un elevado porciento la ocurrencia de los procesos diarreicos y, además, las muertes de los animales que se transferían a la categoría de preceba.
“Son productos que a nuestro entender se deben seguir produciendo y potenciando”, consideró.
¿Por qué es una excepción y no la regla el uso de estos productos? ¿Por qué cosas que nos van dando resultados y no tienen que ver con importación, que son sostenibles, todavía no tienen el impacto que necesitamos? Se preguntaba durante el encuentro el Presidente Díaz-Canel tras conocer las buenas experiencias que en algunos lugares se constatan.
Según explicaron varios de los participantes, ello pasa, entre otros muchos elementos, por el necesario cambio de mentalidad en lo referido al uso de estas nuevas terapias, a lo cual se une la necesidad de una mayor sostenibilidad en este tipo de producciones por parte de la industria, pues el empleo de los productos naturales debe ser estable.
En tal sentido, el Jefe de Estado consideró vital el empleo de todas las capacidades disponibles en el país para producir estos renglones, no solo las que están en el sistema de la Agricultura. Asimismo, enfatizó en la importancia de aplicar una economía circular en lo relacionado con el uso de los envases y embalajes, lo cual posibilitará un mejor empleo de ellos.
Este es un programa, subrayó, en el que se aprecia un enfoque integral de trabajo en lo referido a la innovación, que incluye desde la producción de materias primas hasta la comercialización, y “así tenemos que ir avanzando en todo lo que hagamos”.