Con la colocación de una ofrenda floral en nombre de los trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios ante el monumento escultórico erigido en La Habana a la memoria de Fe del Valle, comenzó este martes el homenaje por el aniversario 60 de la muerte de esa activa revolucionaria, miliciana, federada, cederista, y fundadora del sindicato en su centro laboral.
Trabajadora de El Encanto, la mayor tienda por departamentos de Cuba —otrora ícono de la burguesía—, situada en las céntricas calles habaneras de Galiano, entre San Rafael y San Miguel, donde justo el 13 de abril de 1961 un incendio de grandes proporciones devoró el lugar en momentos en que Fe se hallaba de guardia, inmersa en el cumplimiento del deber y en la salvaguarda de los recursos destinados al pueblo.
La CIA había proporcionado petacas incendiarias preparadas con explosivos plásticos C-4, camufladas en cajetillas de cigarros, que colocadas entre unos rollos de tela por un empleado vinculado a la contrarrevolución, al estallar desataron el incendio que se propagó al instante por los siete pisos de la tienda a través de los conductos de aire acondicionado.
El acto de conmemoración a Fe del Valle, en el Parque que lleva su nombre, estuvo presidido por Consuelo Baeza Martín, miembro del secretariado nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, Pedro Víctor Simón Rodríguez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios y por Grisel Ávilas, viceministra de Comercio Interior.
“Hoy era necesario, dijo Simón, recordar ese instante definitorio de la historia patria, en que una de sus hijas valientemente ofrendó su vida por defender los intereses del pueblo y de la naciente Revolución, en otro de los alevosos crímenes cometidos por nuestros enemigos de siempre contra el pueblo cubano».
«Nuestra historia es muy rica –explicó–, y a ella acudimos para admirar aquellos ejemplos valerosos y altruistas de los que dieron todo. En honor a ellos nos corresponde a nosotros agradecer y asumir con entereza nuestra parte en la continuidad de su construcción».
El dirigente sindical instó a los trabajadores del sector a comprometerse con el bienestar del pueblo, con el saneamiento de las finanzas internas y la defensa de las conquistas sociales, y les recalcó que ostentar una alta profesionalidad y estándares de calidad, sería el mejor tributo a la memoria de Fe.