Como el triunfo alcanzado en Girón, en 1961, frente a la invasión mercenaria de EE.UU., los proyectos de fármacos cubanos contra la Covid-19 son hoy ya otra gran victoria del pueblo de la mayor de Antillas, en medio del arreciado bloqueo que le mantiene Washington desde hace 60 años.
La isla caribeña cuenta en la actualidad con 5 candidatos vacunales para enfrentar la pandemia que azota actualmente al mundo, dos de ellos, Soberana02 y Abdala, en fase III, que ya se aplican a la población con resultados muy positivos.
Cuba pretende inmunizar ante el nuevo coronavirus a todos sus habitantes durante 2021, y puede convertirse en el primer país de las Américas en hacerlo, a pesar de sufrir el más prolongado cerco económico, comercial y financiero de la historia de la humanidad que le impone EE.UU.
Hasta grandes emporios de prensa, nada sospechosos de ser amigos de la nación antillana como el diario norteamericano The Washington Post, han reconocido el éxito de sus proyectos de fármacos.
Y es que Cuba tiene una larga tradición de conquistas desde el triunfo de su Revolución, el 1 de enero de 1959, y de la derrota que propinó en abril de 1961 a la agresión militar mercenaria de Girón, la más grande sufrida por EE.UU. en nuestra América.
A partir de entonces, sucesivas administraciones de la Casa Blanca han pretendido derrocar el proceso de revolucionario en el decano archipiélago caribeño utilizando todas las formas posibles, incluidos atentados contra sus principales dirigentes, acciones terroristas, sabotajes y hasta guerra bacteriológica.
Con el bloqueo, Washington ha pretendido rendir por hambre y enfermedades a los cubanos por el único hecho de defender su soberanía e independencia, y enfrentarse cara a cara al imperio decadente del norte brutal y revuelto.
El más reciente ejemplo de la política agresiva de EE.UU. lo fue la decisión del saliente inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, alentado por políticos mafiosos y terroristas de Miami, de intensificar el cerco a la isla en medio de la Covid19 para conseguir darle un golpe mortal a su Revolución.
Pero una vez más, parafraseando un refrán popular, los tiros le han vuelto a salir por la culata a Washington, porque no obstante hacerle mucho daño con el bloqueo, Cuba resiste y se ha crecido ante las embestidas de sus enemigos y múltiples adversidades.
Hoy sus mujeres y hombres de ciencias triunfan con sus 5 candidatos vacunales, y al mismo tiempo sus profesionales de la salud combaten la pandemia en numerosos países del mundo, en otra demostración solidaria y en defensa del derecho fundamental a la vida que tanto molesta a la Casa Blanca.
Todos ellos, junto a su pueblo, protagonizan otro victorioso Girón, sin armas, ni disparos, solo con mucho talento, persistencia, humanismo, y sobre todas las cosas con el principio que les enseñó su líder histórico, Fidel Castro, de que jamás Cuba renunciará a la gloria que ha vivido.