“Si estoy sano y es necesario hacer un trabajo más, puedes estar seguro que estaré en la lucha”. Quizás sean estas las palabras más esperanzadoras y optimistas que pueda escuchar el pueblo brasileño en momentos en que parece que la situación sanitaria, económica, política y social del país es ya insostenible y realmente preocupante.
Y es que solo una persona tremendamente humana y comprometida como Luis Inácio Lula da Silva –quien va vivido en carne propia las injusticias, los retrocesos y los desmanes provocados por el gobierno de Jair Bolsonaro– podría ser capaz de entender como pocos lo que sufre su pueblo y más que eso, estar dispuesto a entregarse al trabajo es pos del bienestar de la mayoría cada vez que sea necesario.
Y es que a pesar de que el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil ha dicho en varias ocasiones que no está entre sus prioridades volver a ser presidente, en una entrevista con la televisora portuguesa RTP replicada por la prensa brasileña, señaló que esperará al 2022 para decidirlo pues toda la atención debería centrarse ahora en la vacunación de la población, hacer viable una ayuda de emergencia mensual de 600 reales (unos 110 dólares), asistir financieramente a los pequeños empresarios y estimular una política de generación de empleos.
Para Lula, lo que sí está claro es que Jair Bolsonaro no debe seguir gobernando el país, pues la nación suramericana había llegado a ser un importante protagonista internacional y hoy es tratada de forma insignificante. Calificó además al exministro de Justicia Sergio Moro, como “una caricatura inventada por la prensa brasileña” que “se transformó casi en un semidiós”, un ejemplo de lo que no puede volver a pasar en nombre de “la justicia” cuando se trata en realidad de intereses mezquinos de unos pocos.
Hace apenas unas semanas y luego de haber sido eliminados todos los cargos en su contra, Lula pronunció un discurso calificado dentro y fuera del país como esperanzador, lleno de futuro, uno de los mejores pronunciamientos de su carrera política.
“Podría haber estado lleno de rencor, centrado solo en el pasado. Pero no. Habló del futuro”, precisó el periodista Reinaldo Azevedo del portal de Noticias UOL, quien celebró además, la defensa de Lula sobre la prioridad de la vacunación anti- COVID-19 y su anuncio de que hablaría con todas las fuerzas políticas del país “porque todos fueron elegidos y representan la voluntad del pueblo”.
De la misma forma, el profesor Vítor Marchetti, de la Universidad Federal del Abc en Sao Paulo, se sumó a quienes ven en Lula un verdadero liderazgo, pues ya recuperó sus derechos políticos y puede ser elegible para una carrera presidencial. “Uno mira y no ve a ningún político en el escenario actual que esté en un nivel cercano, en una estatura política cercana”, afirmó el catedrático.