Por Alina Martínez Triay
“La organización sindical ve para bien el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia, porque amplía el alcance de lo que este trabajador puede hacer con su iniciativa creadora”, opina Isdalis Rodríguez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC.
“Desde que comenzó la ampliación del trabajo por cuenta propia en el año 2010 la CTC ha venido trabajando en la creación de estructuras sindicales para atenderlo y poder ejercer el papel de representación, primero, ante los organismos con los que se relacionan y con los organismos rectores de esta actividad”.
¿Cuál ha sido el papel de la CTC en este proceso?
La CTC ha participado en el grupo temporal de trabajo que ha elaborado el perfeccionamiento y se le ha consultado la política y las normativas en las que está trabajando.
Se tomó en consideración su criterio a la hora de determinar las actividades aprobadas para el ejercicio de esta forma de gestión y las que no se podían realizar. Cuando se abordó el tema del proyecto la organización sindical propuso la confección de una metodología para su materialización, como se ha hecho, y sugirió todo lo que debía explicársele al interesado y así viabilizar sus trámites en la ventanilla única, algo también novedoso para simplificarlos y que hasta ahora eran engorrosos.
Propuso además que como parte de la agilización de estos, el interesado en su segunda visita a la ventanilla única obtuviera ya la aprobación de su proyecto, y los que ya hubiesen hecho las gestiones con la Onat pudieran recoger el carné del contribuyente.
¿Qué participación tendrá la organización sindical una vez aprobadas las normas jurídicas que se encuentran en elaboración?
Cuando se divulguen las normas jurídicas corresponde al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social capacitar a los no estatales para que las asimilen y que la CTC esté presente e intercambie con ellos, los asesore y represente.
Se aprobó recientemente por el secretariado nacional de la organización la creación de una comisión temporal encargada de concebir las estructuras de atención a estos trabajadores, a tono con el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia. Es decir, que hemos mantenido una actitud propositiva desde el comienzo del proceso, y una vez que se ponga en marcha con todos los elementos la organización sindical deberá incentivar su labor de sindicalización, organización y representación de estos como afiliados.
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[box title=»No hay un ellos y un nosotros» box_color=»#fddba6″ title_color=»#fffff»]
Alina Martínez Triay
El proceso de perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia ha generado las más diversas opiniones.
Entre las “de afuera” abundan las que intentan mostrar la ampliación de este sector como un camino hacia un modelo productivo distinto al socialista. Una de las publicaciones foráneas calificaba a esa forma de gestión como “la tabla de salvación de Cuba en momentos de crisis galopante”.[spoiler title=»Seguir leyendo» open=»no»]
Muy distinta es la visión que tienen los cubanos de estos trabajadores y su relación con los estatales: “La economía es una sola, (…) no hay un ellos y un nosotros, se trabaja, incluso para que el plan incluya a todos los actores”, expresó recientemente el vice primer ministro y ministro de Economía Alejandro Gil.
El sector no estatal forma parte de nuestro modelo económico, está contemplado en los Lineamientos del Partido y en la estrategia económico social de la nación. Actualmente sus integrantes aportan el 12 % del producto interno bruto. La membresía de los cuentapropistas ha ido creciendo en número de integrantes hasta ser ejercida por más de 600 mil cubanos, el 30 % jóvenes y el 35 % mujeres.
Hay preocupaciones de quienes desde adentro consideran que no era el momento de ampliar la labor de los cuentapropistas, cuando ha sido seriamente afectada por la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo. Sin embargo, como también aclaró el titular de Economía, no hubo improvisaciones al adoptar la decisión, por el contrario esta transformación se concibió precisamente para complementar el esfuerzo del país en el empeño por romper un escenario tan adverso. Y no se trata solo de aumentar a 2 mil las actividades que pueden desempeñar, sino la adopción de mecanismos que flexibilizan las aprobaciones para su ejercicio y facilidades en el sistema tributario.
El perfeccionamiento se basa en una política inclusiva que busca ofrecer más posibilidades de empleo, mayor aprovechamiento del talento existente en todas partes de Cuba, como fruto de la obra educacional de la Revolución, y encauzar mejor la capacidad innovadora y la creatividad características de nuestra gente para utilizarlas en la solución de muchos problemas de la economía y los servicios, además de propiciar beneficiosos encadenamientos con el sector estatal, facilitados por el ordenamiento monetario, que redunden en el desarrollo económico y social.
En todo el territorio nacional hay ejemplos demostrativos de que no se trata solo de una aspiración sino de experiencias concretas. Muchas de estas revelan que sus integrantes, lejos de ver su actividad con un espíritu individualista, piensan también como país.
Ante la real escasez de insumos y materias primas —una de sus principales preocupaciones— tienen ahora la oportunidad de exportar e importar a través de empresas especializadas estatales. Por supuesto que ello constituye un desafío, pues no basta solo con desearlo sino sus mercancías deben tener la calidad y la competitividad requeridas para este tipo de transacciones.
No obstante el Estado no ha renunciado a contar con un mercado mayorista que propicie un suministro estable a estos trabajadores. Una alternativa en este sentido es el aprovechamiento de los inventarios ociosos de las empresas estatales.
El proceso de perfeccionamiento requerirá la capacitación con el fin de prepararse para enfrentar las nuevas normativas aun en aprobación, las cuales incluyen la novedad de presentar un proyecto o paquete de servicios, lo que permitirá mejorar la calidad y amplitud de los negocios. Así se beneficiarán no solo los cuentapropistas y sus familias sino también el pueblo y la nación.
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Roberto Bertharte Mazorra*
La mayoría de las opiniones de los trabajadores sobre la ampliación del trabajo por cuenta propia han sido favorables. No obstante persisten criterios acerca de diversas cuestiones relacionadas con sus derechos.[spoiler title=»Seguir leyendo» open=»no»]
Una de ellas es la necesidad de contar con una protección ante situaciones excepcionales, como la pandemia que estamos viviendo o desastres naturales, que interrumpen las labores de este sector por un tiempo prolongado.
Los trabajadores por cuenta propia (TPCP) alegan que en estos casos los trabajadores estatales tienen una protección salarial de la cual ellos carecen, aunque han sido beneficiados con diversas flexibilidades tributarias.
El asunto ha sido objeto de un número importante de planteamientos en las asambleas generales de afiliados y trabajadores del sector, y constituye una de las inquietudes que dio origen a la creación de un grupo de trabajo integrado por la CTC y otros organismos que estudian una solución.
A esta preocupación se agrega la de la negociación colectiva, que es un reclamo tanto de los TPCP como de otras formas de gestión de trabajo no estatal, como las cooperativas no agropecuarias. Hasta ahora solo se aplica a los trabajadores estatales, sin embargo, podría abarcar a los cuentapropistas contratados.
Ha sido también un tema debatido en asambleas sindicales sobre todo en áreas de concentración de cuentapropistas como las ferias, en las que intervienen entidades estatales, titulares y trabajadores contratados. En estos casos la negociación puede ser tripartita pero es preciso analizar bien cómo hacerla, ya que existen distintos criterios al respecto requeridos de un análisis profundo en el citado grupo.
Las cuestiones mencionadas son demandas que han recibido atención de la máxima instancia de la organización sindical y sus respuestas están en proceso de análisis y aprobación, aunque hay derechos establecidos que son desconocidos o violados por algunos empleadores.
Es bueno recordar que el Código de Trabajo recoge en su capítulo VII referido a las Relaciones de Trabajo Especiales, las regulaciones que se establecen en el sector no estatal entre trabajadores y personas naturales autorizadas a actuar como empleadores.
En el artículo 74 de ese capítulo aparecen por primera vez los derechos mínimos que debe garantizar el empleador como son la jornada laboral de ocho horas, la remuneración no inferior al salario mínimo en proporción al tiempo real de trabajo, un día de descanso semanal y de siete días naturales de vacaciones anuales pagadas como mínimo, además de condiciones de seguridad y salud en el trabajo.
El problema radica en que muchas de estas regulaciones no se conocen por los interesados y en algunos casos no se cumplen.
Por ejemplo, los cuentapropistas jóvenes ni quieren salir de vacaciones por los ingresos que reciben, de ese modo están cambiando salud por dinero. Por otra parte, cuando un trabajador contratado se va de vacaciones el empleador tiene que buscar a alguien que lo sustituya. Como se vuelve muy engorroso encontrar un trabajador aprobado para realizar este tipo de labor se pone en el lugar del ausente a un ilegal que labora por una menor remuneración.
Para evitar que esto suceda, además de la responsabilidad del empleador, se requiere que los mecanismos de aprobación de los organismos sean más ágiles.
El Estado está apostando a los cuentapropistas para contribuir al impulso de la estrategia económico-social de la nación, la CTC está al tanto de sus inquietudes para darles respuesta, pero también tiene el deber de exigir porque se protejan sus derechos.
* Jefe del Departamento de Asuntos Laborales y Sociales de la CTC.[/spoiler][/box] [/column][/row]
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El país cuenta con los cuentapropistas
Existen muchas potencialidades y la disposición del Estado es que estos trabajadores ocupen
un lugar importante dentro del entramado económico y social de la nación… Ver más
[box title=»DEL LECTOR ::::::::::::::::::::::::::::::::::………………….. CON LA LEY ::::::::::::::::::::::::::::::::::………………….. PORTAFOLIO» box_color=»#fddba6″ title_color=»#fffff»]
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Para que pertenecer a una organización sindical, si no hacen nada por los TPCP,
Cuando hay un conflicto con el empleador, los dirigentes sindicales no Le buscan solución, los empleadores no cuentan con ellos para adoptar medidas con los TPCP y los sindicales, no tienen respaldo jurídico, para enfrentarse a los empleadores tanto los estatales, que contratan TPCP, como a los particulares.
Ahora el sindicato, subió la cuota sindical y es obligatorio su pago,? Por que?, cual es la causa de este aumento y sobretodo, por que es obligatorio su pago?
Considero, que los dirigentes sindicales en todos los niveles, tiene, que con su actuar personal, ganarse, que los TPCP, queramos afiliarnos.
Eso se logró con atención a los trabajadores, con un trabajo serio sistemático, con su presencia en todo momento del proceso empleador-TPCP, con respeto, siendo el mediador, educador y un activo de todo este proceso.
No se trata de que defienda lo mal echo, pero si, que defienda la justicia como un bien supremo de nuestra nación.
Hoy eso no existe, nadie lo hace.
Pero ningún empleador estatal o privado, que contrata fuerza de trabajo de TPCP, concede vacaciones anuales pagadas, ni tampoco las prestaciones de seguridad y asistencia social a corto plazo.
Incluso hay entidades estatales que ponen en el contrato de trabajo con el TPCP, que se conceden 7 días de vacaciones No remuneradas.
Esto no es vacaciones, cuando más es una licencia sin sueldo.
Se mantiene que el empleador no garantiza los equipos de protección personal ni colectivas.
Hay que revisar muy exhaustivamente todo el proceso de contratación y los derechos laborales de los TPCP.