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Cargando...En la doble vía que une a la ciudad de Cienfuegos con la refinería de petróleo y que permite también el acceso a la Autopista Nacional hay un puente de unos 330 metros sobre el río Salado, cerca de su desembocadura en la bahía. Hace más de 30 años que fue construido, como apoyo a la construcción y montaje de esa planta y de la Central Electronuclear de Juraguá.
El paso del tiempo y la falta de un mantenimiento adecuado propiciaron que sus altas columnas de sostenimiento se deterioran y pusieran en peligro el paso vehicular, sobre todo de equipos de grandes pesos, como los cargados de cemento procedentes de la fábrica Carlos Marx y los de combustible.
Ejecutar los trabajos necesarios requiere de conocimientos y experiencia. Por eso establecieron el contrato con la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería (Ecoi) no. 12, de esa misma provincia, sobresaliente por sus resultados integrales y en específico por la calidad de las obras que realizan.
El ingeniero Ramón Fidel Viña Cepero, director de operaciones de esa entidad, explicó a Trabajadores que ya tienen experiencia en ese tipo de labores, pues rescataron los puentes ferroviarios sobre el río Jabacoa, imprescindible para la conexión por esa vía entre Cienfuegos y La Habana, y uno similar en la línea Amarillas─Aguada de Pasajeros. Los mismos trabajadores que realizaron y llevaron a feliz término aquellas labores con varias semanas de antelación a la fecha fijada en el cronograma, son los que se encuentran en el que está sobre las aguas del Salado.
Al referirse al estado del viaducto, especificó que las uniones de las columnas con los cimientos perdieron parte de la capa externa y se expuso el acero, que es el que aporta resistencia a ese tipo de estructura. “El trabajo consiste en recuperar el recubrimiento y a la vez, fortalecer los elementos de la cimentación de los vasos y las columnas, de acuerdo con un proyecto elaborado por arquitectos matanceros”, agregó.
“Además de un vaso y un plato se construye un pedestal en la base de las 66 columnas. Por lo tanto, aumentan los elementos resistentes. Los cimientos del puente son los que garantizan su vida útil y estable, la resistencia y seguridad y la convicción de que seguirá en pie, facilitando el trasiego vehicular sobre el río Salado”, señaló el especialista.
Ya quedaron terminados 12 cimientos que por lo general permanecen bajo el agua del cauce del río Salado. Para montarlos aprovecharon las mareas y por tanto, los cambios periódicos en el nivel del agua que se producen por las fuerzas de atracción gravitatoria del Sol y la Luna con respecto a La Tierra.
En realidad son dos puentes independientes, con un sistema porticado (cuerpo formado por una galería de columnas adosada a un edificio o abierta al aire libre), que independiza la senda este─oeste de la oeste─este.
El cronograma está concebido sobre la base de los materiales y el sistema original de encofrado y tiene como fecha de terminación de las labores el 30 de junio.
“La ejecución en estos momentos está a un 25 por ciento y la planificación establece un 17 por ciento. Pero la habilidad con que los trabajadores encofran y desencofran y la colocación del acero de las nuevas estructuras han permitido ese adelanto. Está previsto incrementar un molde más para las fundiciones, por lo que el ritmo se multiplicará, lo cual permite predecir que es posible terminar en mayo próximo”, explicó el director de operación de la Ecoi no. 12.
Habrá una segunda etapa para mejorar el pavimento en la loza del puente, la cual también necesita de una reparación.
Por medidas de seguridad, hoy está regulado el peso de los vehículos automotores que transitan sobre el viaducto.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
