Transformaciones en el sector hidráulico, del turismo, los encadenamientos productivos en la agricultura, así como la creación de capacidades para el incremento de rubros exportables y la sustitución de importaciones avanzan en Guantánamo como parte de lo dispuesto en el Esquema Provincial de Ordenamiento Territorial.
Las acciones pretenden dar respuesta a cuestiones relacionadas con la desproporción local en cuanto asentamientos humanos y población en zonas de montaña y con potencialidades agrícolas, así como los indicadores que inciden en el desarrollo económico ante la vulnerabilidad de eventos naturales, tecnológicos y sanitarios.
En ese sentido, luego de su actualización el programa de ordenamiento territorial en el Alto Oriente cubano encamina su eficacia hacia el favorecimiento de una política de desarrollo integral conectada a los objetivos del nuevo modelo económico cubano y la autosostenibilidad de los municipios, en un territorio donde vulnerabilidades como la sequía socavan el rendimiento agroalimentario.
Guantánamo fue una de las primeras provincias en definir y proponer en Cuba el Esquema de Ordenamiento Territorial, en tanto hoy implementa su pertinencia como parte de lo que es conocido en el Sistema Nacional de la Planificación Física como la agenda urbana.
El término propone lograr que todas las ciudades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles bajo la premisa de consolidar perspectivas de desarrollo, con énfasis en el empleo de los recursos endógenos y el ordenamiento de las estructuras territoriales de carácter socio-económico y ambiental a largo plazo.