“La prevención de enfermedades es la clave para garantizar la salud de los animales”, asegura Víctor Sosa Valdivia, quien se desempeña como Epizootiólogo en la Unidad Empresarial de Base Veterinaria de la Empresa Pecuaria Managuaco de Sancti Spíritus. Esclarece que esa especialidad, representa en el cuidado de los animales lo mismo que el epidemiólogo para los humanos.
“La Veterinaria es una profesión de todos los días. El veterinario que se respete realiza su labor con un enfoque preventivo, no como un “jeringuillero”, como se conoce en el argot popular a quien solo asiste al animal enfermo. Cumplir las normas de manejo y los programas de lucha para evitar enfermedades infecto- contagiosas y la zoonosis, nos provee de animales saludables”, lo asevera quien cuenta con más de tres de décadas de experiencia en esas lides.
Mientras desparasitaba un centenar de carneros en la ladera este de a Loma del Santo- en las afueras de la ciudad del Yayabo-, Eliecer Bravo Rodríguez, director de esa UEB en la referida entidad espirituana, demostraba la validez del criterio de su colega. “Basamos el trabajo en lo preventivo para evitar que los animales se enfermen. Principalmente, en estos momentos cuando ejercer la profesión se complejiza por la escasez de medicamentos. Como medida preventiva importante, en Managuaco conducimos la alimentación, en estos momentos, con base en el uso de las plantas proteicas”, explica.
“Este grupo de veterinario, nos ocupamos de todo lo referente a la salud animal, tanto preventivo como curativo, y comprende la prestación de servicios a la parte estatal y al sector campesino. La genética también tiene un peso importante. La brigada de inseminadores, labora fundamentalmente en la granja genética Dos Ríos, donde radica el proyecto genético Siboney de Cuba, una raza con buenos resultados en nuestro país”, expresa Bravo Rodríguez.
Este Médico Veterinario, graduado de la especialidad hace más de 25 años, refiere que esa profesión hay que ejercerla con calidad y consagración, porque de ello dependen los rendimientos de los animales de producción.
“La Ley de Protección Animal, recién aprobada, representará un apoyo importante para nuestro trabajo”, sostiene el especialista. Aunque muchas personas la asocian a los animales afectivos, sobre todo a las mascotas, la legislación incluye a los animales de producción.
“A todos, pero principalmente a los productivos, hay que garantizarle una alimentación adecuada, no maltratarlos porque están rindiendo económicamente y benefician a las personas».
En Sancti Spíritus será muy valedera para proteger a los caballos que se emplean para tirar pasajes, en los que influyen el horario, la cantidad de personas que se montan. Son animales, pero sienten, les duele y se cansan como los seres humanos y en su cuidado se refleja el potencial productivo final.
“Los animales no hablan, lo representan todo por síntomas. Un veterinario tiene que estar concentrado en la sintomatología, lo que necesita el animal para ayudarlo, trabajar con él, no dejar que se deteriore y proveerle un bienestar”, testifica Eliecer Bravo.