Cargando...Los claros pronunciamientos injerencistas del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tras la detención de 10 altos funcionarios del gobierno de facto de Jeanine Áñez por riesgo de fuga y de obstaculización a la investigación, encuentran cada vez más rechazo a nivel internacional.
En un comunicado oficial, el Grupo de Puebla señaló que las declaraciones de la Secretaría de la OEA sobre un supuesto “abuso de los mecanismos judiciales” desconocen de manera flagrante la independencia de poderes en ese país e intentan articular una campaña en la que se acusa de persecución desde el gobierno apelando a supuestos “instrumentos represivos”.
“Como Grupo no le reconocemos autoridad moral al secretario Luis Almagro, después del papel que cumplió la Misión de Observación a su cargo en las elecciones de 2019, tras las cuales se produjo el golpe de estado en contra del gobierno de Evo Morales, cuyas responsabilidades se están juzgando en este momento por la justicia boliviana”, precisa el documento.
Asimismo, recuerda que la Misión de la OEA publicó un informe sin ningún soporte estadístico para justificar una segunda vuelta electoral a partir de un fraude no demostrado, lo que se pudo constatar meses después, incluso, por centros académicos en los Estados Unidos como el Centro de Investigación de Economía y Política- CEPR, el laboratorio electoral del MIT, la Universidad de Pensilvania y la de Tulane.
“Por esta razón, el Grupo de Puebla reitera que, mientras la OEA no tenga un Secretario General efectivamente imparcial, seguirá siendo un organismo generador de conflictos en la integración regional, que hoy es más necesario que nunca”, señala el Comunicado firmado por ex presidentes, ex cancilleres, ex ministros, políticos e intelectuales de la región.
También la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México acusó recientemente a la OEA de intervenir en los asuntos internos de los países miembros, por lo cual le pidió a la Secretaría General «atender la naturaleza colegiada de su mandato«, evitar injerencias, respetar el derecho internacional y que Luis Almagro se abstenga de realizar «pronunciamientos unilaterales« a nombre de toda la membresía.
La cancillería mexicana recordó que el gobierno boliviano fue elegido democráticamente y por tanto, deben evitarse confrontaciones, pues los pronunciamientos de la OEA no sólo violan el derecho internacional, también «sientan un peligroso precedente» para una Organización creada con el propósito de buscar el «consenso».
De la misma forma se pronunciaron las distintas organizaciones que integran la Red de ALBA Movimientos, quienes reiteraron que lo sucedido en Bolivia en 2019 fue un claro golpe de Estado contra el gobierno del MAS y que “parece increíble que más de un año después, con la democracia recuperada en el país gracias a la incansable lucha pueblo boliviano, y con la figura más representativa del golpe en prisión, tengamos que seguir recordando e insistiendo que ese proceso antidemocrático fue un auténtico golpe de Estado”.
En un comunicado divulgado en su página web oficial, ALBA Movimientos denunció que con la detención de la golpista Jeanine Añez y el proceso judicial para investigar a quienes fueron cómplices del proceso reaccionario que interrumpió la democracia, Bolivia vuelve a estar en la plana internacional y que esa búsqueda de justicia y reparación, tanto por el golpe de Estado de 2019 como sus posteriores masacres, vuelve a mostrarse en la prensa hegemónica y las instituciones injerencistas internacionales como una supuesta persecución del MAS a la oposición.
“Basta con ver qué personajes hacen eco de estas falsas acusaciones para comprender cuál es la supuesta democracia atacada con la detención de Añez: Jair Bolsonaro y Luis Almagro, el infame secretario de la OEA, y una serie de ONGs internacionales a quienes les escandaliza más un proceso judicial, que un par de masacres, la quema de banderas y la persecución política de la que fue víctima el MAS durante los meses que Añez fue la presidenta de facto”, enfatiza el documento.
Rememora además ALBA – Movimientos: “Estuvimos ahí, junto al hermano pueblo de Bolivia cuando sufrió bajo la dictadura vendepatria y racista de Añez; militamos contra ese golpe a la democracia porque fue un golpe a todo nuestro continente; sufrimos cada muerte por la represión, cada muerte por desidia de un gobierno corrupto; recibimos en nuestras casas a hermanos y hermanas empujadas al exilio y asistimos con enorme preocupación la crisis sanitaria que trajo la COVID-19. Con esa misma solidaridad, festejamos y militamos por la recuperación de la democracia en octubre de 2020, cuando el MAS recuperó el gobierno con más del 55% de los votos. Esos y esas que fueron no solo indiferentes, sino artífices de un golpe de estado con militares, represión, exilio, presos y presas políticas, personas viviendo en embajadas extranjeras durante un año y masacres más que comprobadas, hoy se indignan por la detención preventiva de Jeanine Añez y los jefes militares implicados en ese triste capítulo de la historia. En un mundo del revés, la OEA, responsable del golpe, pide por los derechos de la ex-dictadora, y la comisión exterior de la Unión Europea vuelve a acordarse de Bolivia cuando la justicia investiga a los golpistas”.
Desde ALBA Movimientos se considera un acierto que el Estado Plurinacional de Bolivia avance en la búsqueda de justicia y concrete las detenciones de los responsables de tanta inestabilidad, muerte y dolor, y aunque aún falta mucho pues los culpables siguen sin responder por sus atrocidades, este es un paso en la dirección correcta.
“A los fascistas, racistas sostenidos por el imperio, les decimos que no pasarán, sus mentiras y colonialismo mental no pudieron contra un pueblo, contra la memoria larga de Nuestra América ni contra la Whipala que ya no soporta más tanta miserabilidad y entreguismo. La justicia es la justicia de los pueblos que creemos y vivimos por el Buen Vivir. Venganza sólo buscan quienes odian a su propio pueblo. La historia ya los ha juzgado”, concluye el Comunicado.
