Con optimismo y perseverancia el deporte cubano continúa afinándose con vistas a su incursión en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. Es cierto que la Covid-19 ha impuesto su ley obligando a extremar las medidas, y a establecer estrategias, que lleven a feliz cause los sueños trazados durante más de cuatro años de esfuerzos.
Una de las parcelas que durante mucho tiempo lleva esculpiendo notas significativas para el pabellón nacional es el deporte para personas con discapacidad, que entre el 18 y el 20 del actual mes concursará en el Gran Premio de Túnez.
La lid se anuncia cargada de interés y calidad, pues ofertará ocho cupos en cada categoría a la cita de la capital nipona.
Gozarán de las mayores oportunidades por nuestra representación, Cristian Guillén (400 metros), Leonardo Díaz (disco), Guillermo Varona (jabalina) y Yunidis Castillo (400 metros y salto de longitud).
También participará la formidable Omara Durand (ya clasificada) quien lleva más de un año sin imponer su paso ganador en las pistas del mundo.
La delegación criolla que participará en la justa tunecina, lleva algunas de adiestramiento en los Emiratos Árabes Unidos.
Una de las últimas contiendas ganadoras de los atletas con discapacidad cubanos fueron los Parapanamericanos de Lima 2019. Allí se apuntalaron en el séptimo escaño gracias a una cosecha de 39 medallas, de ellas 13 de oro, 10 de plata y 16 de bronce.