Los trabajadores del Hotel Los Caneyes, de Villa Clara, perteneciente a la corporación Cubanacán, han cambiado sus rutinas. La instalación se ve apacible, reina la tranquilidad y el silencio profundo, sólo interrumpido por el trinar de las aves que habitan en el lugar, ubicado en los límites con la ciudad de Santa Clara y que asemeja un caserío aborigen.
Solo el ir y venir de sus trabajadores, esta vez enmascarados con nasobucos, caretas, batas y sobrebatas sanitarias, les dan una extraña movilidad.
Es que Los Caneyes es un centro de aislamiento para viajeros que arriban al país, los que tienen que cumplir los protocolos establecidos en espera del PCR del quinto día.
Alexander Romero, su director, consideró esta una labor altruista que ha requerido del personal un esfuerzo. «Ellos realizan un trabajo personalizado y riesgoso al convertirse cada habitación en una zona roja por las posibilidades potenciales de cada uno de los clientes de estar infectados con el virus SarCov2, causante de la Covid-19», dijo.
Hasta el momento han sido atendidos 249 arribados, solo tres han sido positivos, pero el servicio es diferenciado en cada habitación.
Sobre ello explicaron varios trabajadores. Isidro Ross Rivalta expresó: “estamos preparados para brindar el servicio con calidad, cada protocolo está estudiado y lo conocemos, esta es una experiencia única, pero ha salido y tenemos el alma la estirpe del hotelero”, aseguró.
Por su parte, Roque Antonio Arias Medina, secretario de la sección sindical, afirmó: “la labor desarrollada durante la Covid-19 ha sido una escuela que nos ha humanizado, son cambios profundos al prestar el servicio. Hemos enfrentado la situación con armonía, laboriosidad y mucho cuidado; al punto de que ningún trabajador se ha enfermado. Se ha laborado en varias etapas como atender al personal de la salud, luego dar servicio a la población y ahora esta misión”, puntualizó.
El hotel Los Caneyes forma parte de la UEB del mismo nombre que incluye otras instalaciones villaclareñas, entre ellas La Granjita, centro que funciona como hospital internacional donde se atienden enfermos extranjeros de Covid-19. Hasta el momento han atendido 136 pacientes.
Allí el personal, tanto hotelero como médico, está directamente conviviendo con el virus y la rigurosidad en el protocolo es aún más estricta. No obstante, en ambos lugares la higienización es extrema en todas las áreas, la pesquisa es diaria y en varias ocasiones. La vigilancia es continua.
“Cambiar las rutinas no es dejar de ser hoteleros, es ser cada vez más conscientes y comprometidos de que este sector está donde la Revolución cubana nos necesite. Estamos haciendo un turismo de salud y esa es una de nuestras posibles líneas de trabajo”, concluyeron varios de los entrevistados.
Tanto los hoteles la Granjita como Los Caneyes recibieron la bandera de Proeza Laboral por el esfuerzo realizado durante el primer rebrote de la Covid-19 en Villa Clara.
Todos colaboran en este periodo pandémico
Además, otras instalaciones del sector del turismo de Villa Clara realizan diversidad de funciones. Suministrar alimentos a la población es una de las variantes, la que realizan a partir de venta a domicilio o para llevar, ese es el caso de los hoteles El Central y América, de Santa Clara, y El Sagua la Grande, en la cuidad del propio nombre .
Este 4 de marzo serán reconocidos cumpliendo el protocolo sanitario y el aislamiento social los trabajadores destacados del sector y se recordará la fecha en cada uno de los colectivos.