Como «un contexto difícil para concretar los indicadores que aseguran la exportación del café» calificó Osmel de la Cruz, director general de la empresa procesadora de ese rubro en Guantánamo, la actual etapa de rebrote de la COVID-19 en esa provincia cubana.
El directivo refirió a Trabajadores que las condiciones de alta dispersión de la enfermedad en nueve de los 10 municipios que comprende la provincia obligaron a la industria a extremar medidas de seguridad para los más de 400 trabajadores empleados en siete unidades distribuidas en cuatro municipios, así como las condiciones indispensables al trasiego del grano desde proveedores situados en la contigua provincia de Holguín.
Significó que controlan el cumplimiento estricto de protocolos sanitarios en todos los procesos, como la recolección, el acopio, el beneficio y aprovechamiento, garantes a su vez del mayor valor agregado al producto listo para la venta.
Osmel de la Cruz destacó que el asedio económico, comercial y financiero del Gobierno estadounidense a Cuba, unido a la paralización de muchas operaciones a partir de la propia crisis generada por la COVID-19 en todo el mundo afectan el desenvolvimiento apacible del comercio del rubro.
No obstante, reconoció que en la actual etapa y tras cerrar el año anterior con excelentes resultados productivos cumplen con la venta de café con destino al consumo nacional —hoy en niveles superiores al último lustro— y adecuan tecnologías para el procesamiento y exportación del grano en categoría de producto terminado.
La Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López es la mayor exportadora del producto en Cuba y la primera en su territorio en asumir tal camino de manera independiente, una promisoria iniciativa que la pondera en el programa estratégico de desarrollo local.
Conocida con la marca comercial Alto Serra entre clientes de Europa, Asia y Oceanía, la industria pretende conquistar nuevos mercados, con nichos de probada excelencia ya identificados en el Macizo Nipe-Sagua-Baracoa del extremo oriental del archipiélago.