La aguda mirada a la preservación, realce y cuidado de los valores de dos parajes de alta relevancia como Varadero y la Ciénaga de Zapata mostró cuánto falta para que definitivamente cada uno se consagre como auténtica joya turística.
Presidida por el primer ministro Manuel Marrero Cruz, una reunión de trabajo efectuada en la provincia de Matanzas arrojó luces sobre las implicaciones que para esos entornos suponen las fallas en el manejo responsable y las malas consecuencias donde el irrespeto a lo primigenio rompe la esencia morfológica que singulariza a cada sitio y lo convierte en exclusivo.
Justo preservar esos atributos y exigir su respeto son propósitos del Plan de Ordenamiento Territorial de Varadero, herramienta que desde sus normativas promueve ajustar cada transformación a sus letras, a una disciplina de hacer. Fuera de ahí, todo se vuelve ilegal.
Por eso, alertó Marrero Cruz, no se puede perder más tiempo en restituir la legalidad y en evitar que se sigan cometiendo violaciones en el entorno urbanístico tanto de Varadero como de la Ciénaga de Zapata.
Luego de escuchar el informe presentado por el gobernador Mario Sabines Lorenzo, el Primer Ministro llamó a actuar con rapidez para cortarles el paso a acciones que dañen los valores de ciudades urgidas de ser cuidadas con esmero, por lo que representan en cuanto a sus características geográficas y de ecosistemas.
[row][column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»][/column][/row]
Mucho interés mostró Marrero Cruz en conocer detalles del perfeccionamiento de la Tarea Metro a Metro, donde se soporta la intención de convertir a Varadero en un destino integralmente atractivo, más allá del encanto de su maravillosa playa.
Ivis Fernández Peña, delegada en Matanzas del Ministerio de Turismo, ofreció detalles del estado de relevantes inversiones de cara a la Feria Internacional de Turismo, prevista para mayo próximo en un balneario donde trascienden obras como el bulevar y las reparaciones capitales del Centro de Convenciones Plaza América y la nonagenaria Mansión Xanadú.
Con su acostumbrada observación crítica de un balneario del que siempre espera máximas prestaciones y una estética integral coherente con la casta de Varadero, el Primer Ministro dijo que hay que seguir trabajando en el mejoramiento de toda la imagen exterior y en lo urbanístico. “Todos los jardines exteriores de Varadero tienen que ser impecables, el ornato público, el mobiliario urbano, la señalética”.
Llamó a aprovechar la oportunidad del poco turismo para avanzar en el mantenimiento de los hoteles, la playa… “Es un momento oportuno de continuar avanzando y mejorar el estándar en el principal polo turístico en el país, porque más temprano que tarde esta industria retomará sus niveles de actividad y cuando eso suceda, los clientes agradecerán encontrarse con un destino renovado en su fisonomía y en la calidad de los servicios”.
En presencia de otras autoridades políticas y gubernamentales, se insistió en la necesidad de dotar los productos turísticos de mayor diversidad, en una búsqueda constante por hacerlos más atractivos en un momento donde mucho cuenta proveer interesantes experiencias, algo que en Cuba muy bien pueden brindar Varadero y la Ciénaga de Zapata.