Parlamento Latinoamericano reitera rechazo a inclusión de Cuba en lista de países patrocinadores del terrorismo

La Mesa Directiva del Parlamento Latinoamericano y Caribeño reiteró, de forma categórica, su rechazo a la inclusión de Cuba en la espuria lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo, “por considerarlo un acto injusto y carente de veracidad”.

Mediante un comunicado, los firmantes, en sesión semiremota celebrada desde Panamá, coincidieron en que esta decisión de la Administración Trump se tomó con el objetivo de reafirmar la argumentación que justifica el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por más de seis décadas a la nación caribeña y, a la vez, obstaculizar y entorpecer la reactivación de relaciones bilaterales entre EE.UU y Cuba.

Según consta en el texto, el Parlatino ratifica lo manifestado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en el 2013, donde se hace constar el firme rechazo a “las listas y certificaciones unilaterales e ilegítimas que hacen algunos países desarrollados y que afectan a países de la región, en particular referidas a terrorismo, narcotráfico, trata de personas y actos de similar carácter”.

En la propia declaración, los parlamentarios latinoamericanos y caribeños exhortan al gobierno norteamericano, liderado por el presidente electo Joe Biden, a descartar todo tipo de bloqueos contra la Mayor de las Antillas, y eliminarla de dicha lista.

El organismo parlamentario regional reitera, de igual modo, que su labor se rige por los principios encaminados a la defensa de la democracia, la integración latinoamericana y caribeña; la no intervención; la autodeterminación de los pueblos; la igualdad jurídica de los Estados; la condena a la amenaza y el uso de la fuerza contra la independencia política y la integralidad territorial de cualquier Estado; entre otros.

Actualmente Cuba ocupa un lugar en la Mesa Directiva del Parlatino, donde el diputado Rolando González Patricio desempeña el cargo de Secretario de Comisiones; la Mesa cumple con las funciones de decidir, dirigir, programar, coordinar y evaluar las actividades del Parlamento Latinoamericano, así como las demás que este órgano requiera para el cumplimiento de sus objetivos, actuando como delegataria de la Junta Directiva.