Tiro con arco cubano pone la mira en preolímpico de Monterrey

El tiro con arco cubano tiene la mira puesta en el preolímpico de Monterrey, México, que se celebrará a finales del mes de marzo y donde la disciplina busca clasificar a dos atletas para la cita de Tokio.

De vuelta a la nueva normalidad, los deportistas de la preselección nacional se concentraron su cuartel general, la ESFAAR  Giraldo Córdova Cardín, para enfocarse en la recta final de la preparación con vistas al evento, pero la detección de un caso positivo en el grupo obligó al aislamiento desde el pasado martes.

El jefe de entrenadores de la selección nacional, Vladimir Quintas Barrios, conversó con Trabajadores acerca de cómo se han enfrentado las adversidades, y el estado de forma y expectativas de cara a la importante lid en suelo azteca.

-¿De qué manera se llevó a cabo el entrenamiento en toda esta larga etapa de pandemia?

A partir de la situación del aislamiento, todos los atletas tuvieron que marcharse a sus provincias. Entonces, trazamos una estrategia, teniendo en cuenta que no conocíamos cuánto iba a durar aquello, y decidimos hacer una especie de tránsito activo de forma que cuando nos reincorporáramos, los muchachos no estuvieran ni fundidos de haber trabajado intensamente sin un objetivo claro, pero que tampoco llegaran en cero.

En septiembre pensamos que arrancaríamos y se produjo el rebrote en La Habana, lo cual provocó que permanecieran en provincia. En aquel momento los concentramos por provincias: en Pinar del Río, Las Tunas y Sancti Spíritus, donde la situación epidemiológica estaba más controlada, con la suerte de que en esos territorios teníamos entrenadores de la selección nacional. Eso nos permitió enfrentar esa etapa mucho mejor que la anterior.

Ya en noviembre planteamos una preparación unificada que culminó en diciembre. Los resultados en ese período fueron fructíferos, con evaluaciones satisfactorias de Adrián Puentes, Elizabeth Rodríguez, Hugo Franco, Juan Carlos Stevens y Javier Vega.

En enero nos incorporamos aquí y la idea era empezar una estructura de preparación con vistas al torneo clasificatorio a los Juegos Olímpicos y es el camino que estamos transitando. Hemos tenido un percance con un caso positivo y los protocolos indican que debemos estar aislados. No obstante, los atletas no han descuidado la parte física y la idea es pasar esta fase y si no tenemos más ningún positivo, continuar dentro de una semana.

-¿En qué aspectos se han centrado para encarar la lid?

Pretendemos enfocarnos en la especialización para la ronda olímpica individual, pues ahí es donde se definen las plazas. Con todo esto que se ha vivido hemos tenido que ajustar y creo que en este momento lo más importante es que los atletas estén en capacidad desde el punto de vista psicológico y se sobrepongan a todas estas condiciones que no son únicas de nosotros. Es muy complicado mantener los niveles motivacionales, la concentración… cuestiones que dentro de esta incertidumbre se afectan y son elementales para un resultado en el deporte nuestro.

En estas cuestiones nos ha ayudado mucho el colectivo técnico completo: entrenadores, la psicóloga, fisioterapeuta, doctora, la comisionada nacional también. Creamos un grupo de Whatsapp y por ahí interactuamos continuamente, intentando mantener la moral arriba.

-¿Qué atletas representarán a Cuba en ambos sexos?

Allá vamos a participar con la misma estructura de equipo con que hemos venido trabajando en el último año. En el caso del masculino con Adrián Puentes, Hugo Franco y Juan Carlos Stevens; un equipo experimentado, con resultados a nivel centroamericano, panamericano y participación en Juegos Olímpicos. Conservamos aspiraciones con ellos, aunque sabemos que en el área el nivel es bastante alto.

En el femenino irán Elizabeth Rodríguez, Maydenia Sarduy y Riacelis Fleitas, que es la más joven. La responsabilidad recae en las dos primeras atletas, pero en un evento de este tipo no se sabe qué pueda pasar y lo primordial es prepararlos a todos y que la plaza llegue por la vía que llegue. El objetivo es representar una vez más a Cuba en una cita olímpica.

-¿En qué forma se encuentran ellos, teniendo en cuenta este contexto atípico?

A partir de todas las interrupciones es muy difícil mantener un equilibrio en la forma, porque ha sido una cosa tras otra y esto, quiera uno o no, y a pesar de la voluntad de los atetas, siempre provoca afectaciones. Eso es indudable y quien lo niegue está negando una realidad. Ahora, poseemos un equipo experimentado, con rodaje y posibilidades de reacomodar la preparación en corto tiempo y llegar en condiciones.

-¿Cuáles son las expectativas para el evento?

La ronda olímpica es un tipo de competencia muy volátil. Las posibilidades se dan para todos. Tenemos un equipo masculino muy parejo y con nivel, pero en el área hay muchos países con atletas todavía fuera de clasificación. México Colombia, individualidades en Nicaragua, El Salvador, Chile, o sea, hay un nivel bastante repartido.

En el femenino, considero que las exponentes más fuertes del continente ya están clasificadas. Fuera de eso, hay un grupo en el cual creo que están las muchachas nuestras, que pueden optar por los boletos.

Todo esto a lo que nos estamos enfrentando es una cuestión extraordinaria que ha exigido el máximo de todos. Han sido sacrificios grandes y esperemos que se recompensen con grandes resultados. El nivel de esfuerzo y entrega que los muchachos están teniendo es ya admirable.