Que se estén preparando más camas para la prevención y el control de la COVID-19, es una noticia que asusta, pero también significa que las condiciones para resolver este tercer rebrote de la pandemia crecen en su efectividad.
La epidemia pudiera estar cediendo. O tal vez no. Las autoridades nacionales y territoriales, empero, continúan incrementado las capacidades hospitalarias y en los centros de aislamiento para atender con prontitud a enfermos y sospechosos.
La Habana, provincia que ocupa el segundo lugar en la tasa de incidencia por 100 000 habitantes, reorganizó sus capacidades en los centros de aislamiento y sus respectivos aseguramientos, mientras que pone énfasis en la oportunidad de los ingresos a partir de una evaluación certera y rápida de los casos, informó el gobernador Reinaldo García Zapata.
Con las capacidades recuperadas en las instalaciones para aislamiento, más las que se preparan en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), las camas para casos sospechosos crecerán en el entorno de mil, aseguró.
En Guantánamo, el territorio con la mayor tasa de incidencia de la COVID-19 en los pasados 15 días (257,30 casos por 100 000 habitantes), se realiza una revisión minuciosa en los centros de aislamiento y las instalaciones hospitalarias para incrementar capacidades, señaló Emilio Matos Mosqueda, gobernador de la provincia. Ya suman unas 3 200 las camas para atender a enfermos y sus contactos.
En Santiago de Cuba se trabaja en la misma dirección, según expuso su gobernadora, Beatriz Johnson Urrutia, en la reunión de este miércoles, a través de videoconferencia, de las principales autoridades de las provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud, con el Grupo temporal de trabajo del Gobierno para el enfrenamiento a la COVID-19.
El encuentro estuvo encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz. También asistieron los vice premieres Roberto Morales Ojeda, Inés María Chapman Waugh y Alejandro Gil Fernández, además de varias ministras.
José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, informó que al cierre del martes 2 de febrero permanecen ingresados para atención y vigilancia de la COVID-19, 12 858 pacientes, de ellos 12 676 cubanos y 182 extranjeros.
En hospitales permanecen 4 161 personas; en centros para confirmados asintomáticos, 2 974; en centros de atención de sospechosos de menor riesgo, 1 894; en centros para contactos, 3 515; y en centros de aislamiento para viajeros, 293.
Se atendían en las terapias intensivas 58 pacientes confirmados, de ellos 33 críticos y 25 graves. Para COVID-19, el 2 de febrero se estudiaron 17 076 muestras en los 18 laboratorios del país, con 893 muestras positivas (5,2 por ciento).
Cuba acumula 1 940 006 muestras de PCR realizadas y 29 529 positivas (1,52 por ciento). De los que han enfermado, se mantienen activos 5 563 (19 por ciento); estaban con evolución clínica estable 5 505 (98,9 por ciento). El martes se dieron 773 altas, comentó Portal Miranda.
Hasta la fecha se han reportado 220 fallecidos (dos en el día), dos evacuados, 50 retornados a sus países y 23 694 pacientes recuperados (80,2 por ciento). Desde el inicio de la epidemia, han ingresado en los servicios de atención al grave 734 confirmados, de ellos 200 críticos y 534 graves.
Desde el 11 de marzo de 2020 a la fecha se han diagnosticado 3 075 casos en edades pediátricas. El 80,6 por ciento se recuperó y 595 están hoy activos, pero con evolución favorable. Un total de 237 gestantes se han confirmado con la enfermedad; se recuperó el 85,6 por ciento y se mantienen activas 34, también con evolución favorable.
(Tomado de presidencia.gob.cu)