El comportamiento de la pandemia en Cuba en el primer mes del año rompió todos los moldes y números desde que en marzo del 2020 detectamos el primer caso. Todas las provincias reportaron indeseados récords, pero La Habana, Guantánamo, Santiago de Cuba y Matanzas dispararon las alertas con la mayor cantidad de focos y contagiados. El país incrementó las pruebas de PCR y los médicos desbordaron la atención para dar altas y salvar vidas, aunque lamentablemente también crecieron los fallecidos. Enero nos enseñó que la COVID-19 no es juego ni números matemáticos. Es real y mata. Es imperioso cuidarse.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.