Los carros llegan con la leche desde comunidades intrincadas. Ha recorrido lugares lejanos, transitado a veces más de 100 kilómetros para llegar hasta las fábricas, ubicadas en los municipios de Placetas, Sagua la Grande y Santa Clara, vías donde existen brotes de COVID-19, incluso los dos últimos son territorios en transmisión autóctona, pero las medidas de bioseguridad se aplican con todo rigor para evitar el contagio.
Jorge Enrique Betancourt es uno de los choferes acopiadores que llega diariamente desde la zona de La Vitrina, en Manicaragua, a la procesadora de Santa Clara; lo hace por la entrada establecida, no tiene prácticamente contacto con los trabajadores de la industria.
Confesó que descarga la leche, limpia el camión y retorna al parqueo determinado fuera de la entidad. “El contacto es mínimo, es lo mejor en estos tiempos. Hemos instaurado este proceder para protegemos todos, además limpiamos mucho el camión; es una obligación mantener puesto el nasobuco y el aseo constante de las manos; así hemos podido resguardarnos y tener estabilidad en la entrega de leche”, explicó sin bajarse del vehículo.
“El carro se descarga, luego va directo al área de fregado con vapor y agua, las exigencias se han extremado”, afirmó convencido que este procedimiento es eficaz.
En la industria el ajetreo es mínimo, ello se debe a que laboran por turnos, pero solo los imprescindibles. “Creamos equipos de tres o cuatro personas que son capaces de hacer todo el trabajo. Eso sí, no paramos”, dijeron Joel, Javier y Ramón, quienes estaban a cargo de la elaboración de leche fluida en el momento en que Trabajadores estuvo en el lácteo de Santa Clara.
“Las rutinas han cambiado, todo con calidad y protegiéndonos”, puntualizó Ramón, quien además es el jefe de producción y según dijo con mucha honradez, tiene encima la responsabilidad de que cada niño que le corresponde el alimento lo tenga diariamente, a la hora adecuada.
En los diferentes departamentos también se procesan otros productos con el mínimo de personas, siempre distanciadas y con las medidas higiénicas reforzadas. De esta forma elaboran 16 renglones, entre ellos la leche de la canasta básica y las dietas médicas; yogur de soya y natural, así como queso, helado y derivados entre otros; en total se procesan 65 toneladas de leche diariamente.
Antes de llegar a la fábrica
“En la puerta de entrada se estableció un punto de pesquisa. Los autos parquean fuera de la entidad y el lavado de las manos con soluciones cloradas es obligatorio para todo el que accede al centro. La vinculación con el área de salud de las zonas donde están enclavadas las fábricas es diaria”, aseveró Roberto López Hernández, director general del Lácteo de Villa Clara.
“Además los requerimientos higiénicos se han reforzado, recordemos que este es una entidad en la que hay que velar constantemente por las medidas de inocuidad de los alimentos. Por ello la limpieza en la industria se ha redoblado”, puntualizó el directivo.
No obstante, se emprende un proceso inversionista capital de alta magnitud, a pesar de las difíciles circunstancias sanitarias actuales, fundamentalmente en la instalación de la línea de soya.
El ingeniero Adrián Hernández manifestó que se realizan las labores con mucha precisión, con el personal exacto que debe hacerlas en el día, estableciendo una planificación diaria de cada actividad, con mucha meticulosidad y sin permitir contacto con los que laboran en la producción.
El sindicato involucrado en este proceso
Para tomar estas medidas que reorganizaron los procesos productivos se contó con los trabajadores de cada entidad. Cada sección sindical realizó un encuentro urgente con sus miembros para determinar cada una de las medidas y explicar las garantías salariales.
Pedro Gálvez Jacomino, secretario general de la entidad santaclareña, afirmó que el colectivo se comprometió a realizar el esfuerzo necesario, entendió cada medida e, incluso, propuso que en caso que existiera contagio en el centro los trabajadores estaban dispuestos a establecer cuarentena en la entidad para continuar brindando el servicio a la población.
“En las próximas reuniones de la sección sindical, cuando aprobemos el Convenio Colectivo de Trabajo del año, incluiremos asuntos relacionados con estas circunstancias, porque la vida dice que es necesario tener legislada esa temática”, precisó el dirigente sindical de base.