“El taekwondo cubano se ha dado a la tarea de organizar su trabajo por frentes a partir de las ambiciones previstas para el 2021”, afirmó Iván Fernández, presidente de la federación nacional de ese deporte.
“Rafael Alba es la figura a potenciar con mayor fuerza. Será nuestro atleta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Está desarrollando una excelente preparación gracias a la dirección de alto rendimiento y a la vicepresidencia de nuestro organismo, sin olvidar al Comité Olímpico Cubano que tributó un gran apoyo para efectuar con éxito una base de entrenamiento en Santiago de Cuba”.
Aseveró el federativo, que si la tensa situación epidemiológica mundial lo permite la selección inglesa de taekwondo aterrizará el 28 de enero en la isla para desarrollar un provechoso campo de entrenamiento.
“Ojalá se concrete la visita. Ellos tienen clasificados a la cita olímpica. Incluso en el peso de Alba. Vendrían con la idea de estudiarlo, pero nosotros haremos lo mismo con ellos”, abundó.
La llegada del equipo europeo también será aprovechada por el resto de la escuadra patria que en el presente año tendrá otros compromisos de rigor.
“En abril debería efectuarse el clasificatorio rumbo a los Primeros Juegos Panamericanos Juveniles de Cali. De ahí que fructificar un buen entreno con los ingleses, podría repercutir en lograr en esa justa buenos resultados”.
Iván Fernández dijo que otro examen de gran nivel será el Campeonato Mundial con sede en China en noviembre.
“Tendrá un gran impacto. Será el primero después de los Juegos Olímpicos. Asistirán muchos de los mejores del orbe, sin olvidar que se implementarán las nuevas premiaciones por puntos para el ranking planetario”.
El especialista afirmó que el taekwondo tiene en la mirilla además de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2022, la lid continental de Santiago de Chile 2023, donde tratarán de borrar la imagen de Lima 2019.