Benítez integró, con 18 años, el primer contingente de maestros voluntarios para enseñar a leer y escribir a niños y campesinos adultos, en el contexto de la Campaña Nacional de Alfabetización impulsada tras el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
En 1961, integrantes de una de las bandas terroristas respaldadas por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense para subvertir el proceso de transformaciones socio-económicas en Cuba, torturaron y asesinaron a Conrado Benítez y a su alumno, el campesino y miliciano Heliodoro Erineo Rodríguez.
Ese crimen generó indignación entre la población y movilizó a unos 100 mil jóvenes estudiantes quienes engrosaron desde ese momento las Brigadas ‘Conrado Benítez’ y se convirtieron en la fuerza fundamental de esa gesta educativa, concluida en diciembre de ese año con la alfabetización de casi un millón de iletrados.
Las bandas terroristas fueron definitivamente derrotadas en 1965, tras seis años de enfrentamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior, y las Milicias Nacionales Revolucionarias (integradas por la población), en la ofensiva revolucionaria conocida como Lucha Contra Bandidos. (Tomado de Prensa Latina)