Ante los datos demostrativos de que en la población de Villa Clara hay un alto porcentaje de personas envejecidas (el 24 por ciento), es difícil que alguien se comporte con indiferencia, pues es un asunto que atañe a todos.
Hay un punto de vista desde el cual lo podemos enfocar como un problema cuya solución está en lograr cambios en la tasa global de fecundidad, la cantidad de nacimientos, así como detener o disminuir el número de personas que se trasladan dentro o hacia fuera del país.
También genera preocupación apreciar que donde están asentados los que trabajan la tierra crece el nivel de habitantes con edad avanzada, lo cual repercute en una disminución de la fuerza laboral encargada de producir alimentos.
El tema es amplísimo, no es nuevo en el mundo, y el país está actuando con una política cuya aplicación debe tener muy en cuenta la particularidad del comportamiento de Cuba que semeja al de las naciones desarrolladas, si serlo.
La sociedad cubana se está ocupando del asunto desde hace bastan te tiempo, y los resultados actuales demuestran que se trata de un proceso que tendrá plazos cortos, mediano y largos.
Sin embargo, tener una política, implementarla, chequear cómo marcha, rectificar lo que salga mal y consolidar los avances no debe ser solo una tarea gubernamental, sino también es conveniente ejecutarla en una escala que no debe desestimarse: la individual.
Los bríos juveniles de las personas también tienen que encauzarse hacia un disfrute del presente, pero con miras al momento inevitable en que estemos en edades alcanzadas gracias a la prolongada expectativa de vida de los habitantes de Cuba.
Una estrategia personal en edades tempranas puede incluir desde una alimentación sana y evitar el sedentarismo para disfrutar de buena salud, hasta los cuidados con vistas a tener una familia constituida y no padecer soledad en una etapa tan sensible como cuando pasamos las seis décadas de vida.
La experiencia obtenida al llegar a la madurez debe ser dirigida también a definir los pasos cuando esté próxima la jubilación, de manera que si está en condiciones, pueda mantenerse trabajando y disfrutar de la mayor calidad de vida.
Es innegable lo que puede hacer la sociedad por el segmento poblacional de avanzada edad, pero deben ser superiores los resultados si en el plano individual se crean condiciones específicas de acuerdo con la situación de cada cual.
Entre todos, podemos aumentar con calidad, los años de vida.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.