Y se hace justicia a favor de Evo Morales

A la vez que el pueblo boliviano renace con cada una de las medidas que en el orden económico y social pone en marcha el nuevo gobierno del MAS–IPSP encabezado por Luis Arce, a favor de las mayorías y con las que se van enterrando paso a paso las atrocidades cometidas por el gobierno de facto impuesto en noviembre de 2019, una noticia devuelve también la esperanza a quienes siguen creyendo en la verdad y la justicia: el Poder Judicial boliviano anuló y archivó el caso abierto por supuesto fraude electoral contra el expresidente Evo Morales.

El proceso contra el ex presidente indio tuvo como base una denuncia presentada por el opositor Carlos Mesa por alteración u ocultación de resultados, incumplimiento de deberes, uso indebido de bienes y servicios públicos y uso indebido de influencias y fue parte del andamiaje mediático y judicial para quitarse a Morales del camino y desconocer los resultados electorales de octubre de 2019, lo cual derivó en el golpe de Estado orquestado con patrocinio de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Un año después – según precisa Prensa Latina – la jueza Claudia Castro determinó que el Tribunal Supremo Electoral pudo comprobar la existencia de fraude en dichas elecciones, como tampoco se comprobaron los cargos contra el entonces vicepresidente Álvaro García Linera y los ministros Juan Ramón Quintana, Héctor Arce, Carlos Romero y otros imputados.

Una vez se confirma que el ambiguo informe de la OEA con el que se propició el Golpe de Estado y que trajo consigo una enorme escalada de violencia y un año muy complejo para Bolivia en todos los aspectos de su vida económica, política y social, fue parte del guión montado para desacreditar al líder del MAS–IPSP e impedir su reelección.

Les molestaba la dignidad, la resistencia y la entrega de quien hoy – para suerte de su pueblo y de Nuestra América – retoma las riendas de esta organización y junto al nuevo gobierno encabeza una batalla incesante por reconstruir la nación de la cual se siente orgulloso.