En estas jornadas finales del año, cuando unos pocos tratan de tergiversar la realidad de la nación, la mayoría del pueblo santiaguero ratifica su respaldo al proyecto social socialista elegido a voluntad, en el que no caben ni chantajes, ni amenazas.
En centros laborales de todos los sectores, con el liderazgo de las estructuras sindicales, de conjunto con otras organizaciones, se realizan encuentros para condenar los intentos desestabilizadores puesto al descubierto en los últimos días, buena parte de ellos instigados desde el exterior.
En entidades como las empresas de Suministros Agropecuarios y Avícola, las sucursales del Banco Popular de Ahorro, Laboratorio Farmacéutico Oriente, Tabaco Torcido, la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), entre otras, se han alzado voces de denuncia contra las maniobras de guerra de cuarta generación, con batallas comunicacionales sin precedentes.
Con plena conciencia de lo que expresó el General Antonio Maceo, nacido en esta tierra bravía: “La patria ante todo”, en los nueve municipios de la provincia se redoblan los empeños productivos en aras de impulsar la economía, fuertemente impactada por el bloqueo y el azote de la pandemia de la COVID-19.
En medio de ese quehacer se refuerzan las convicciones patrióticas de los santiagueros, herederos de una estirpe libertaria que la ha granjeado a este terruño el apelativo de Rebelde ayer, hospitalaria hoy y heroica siempre.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.