El gobierno de La Habana y la Unión Europea (UE) firmaron varios acuerdos de cooperación en materia de salud, con el objetivo de facilitar la fabricación de prótesis, aditamentos de seguridad y ventiladores pulmonares, estos últimos imprescindibles en el enfrentamiento a la COVID-19.
La fabricación de ventiladores para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), aditamentos de seguridad en instalaciones como los hogares de ancianos y la elaboración de prótesis que posibilitan la comunicación de ciudadanos con discapacidades del habla, forman parte de dichos convenios, según publica el periódico Tribuna de La Habana en su edición digital de este viernes.
El primero de dichos acuerdos fue suscrito por la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, la Sociedad Cubana de Bioingeniería, el Centro de Neurociencias de Cuba y la ONG Movimiento por la Paz (MPDL).
En el caso del segundo, destinado a la Investigación del cuidado a las personas mayores en tiempos de COVID-19: sistemas de protección social y sanitaria resilientes en los municipios de La Habana, incluye la participación de la Sociedad Cubana de Gerontología y Geriatría, la Organización No Gubernamental WeWorld-GVC ONLUS, y el gobierno de esta capital.
Ambas rúbricas incluyen al Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (MINCEX), en representación del gobierno de la República de Cuba, refiere la publicación.
Al respecto, la Dra. Liliam Rodríguez Rivera, directora del Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y Salud (CITED) y vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Geriatría, dijo que este proyecto “resulta un espacio de colaboración que permite proteger a las personas mayores en condiciones de pandemia, pues Cuba es de los países de América Latina y del Caribe con mayor envejecimiento poblacional y La Habana una de las provincias con estas características”.
El Dr. Mictchell Valdés Sosa, director del Centro Nacional de Neurociencias de Cuba, declaró que “debíamos producir nuestros propios ventiladores y garantizar los medios de protección del personal médico. Debo resaltar el esfuerzo realizado por los talleres de electromedicina, bioingeniería, entre otros, para enfrentar la emergencia provocada por la pandemia”.
El Dr. Juan Garay Amores, jefe de cooperación de la Unión Europea en Cuba, señaló la importancia de estos proyectos al hacer referencia a las fuertes desigualdades y brechas entre los países y dentro de ellos.
Lo primero que deben asegurar los gobiernos y sociedades de cada país es este derecho, que requiere tener los recursos humanos suficientes y Cuba es el país con mayor cantidad de médicos por población del mundo y el que más los comparte con otras naciones, declaró el representante europeo.
Luis Carlos Góngora Domínguez, jefe de Relaciones Internacionales del gobierno en La Habana, aseguró que “los acuerdos son un gesto de solidaridad hacia Cuba, en medio de las difíciles condiciones que representa luchar contra una pandemia de impacto global, la cual ha podido ser controlada en nuestro país”.