La eficacia en el control de la pandemia confiere innegable ventaja competitiva al destino Cuba en el reinicio de las operaciones turísticas, éxitos influyentes en la decisión de viajeros ávidos de vacacionar donde se alojan el goce y las garantías sanitarias.
Tal proceder sanitario le concede a la Mayor de las Antillas el valor de plaza de ocio confiable, atributo reverenciado por no pocas cadenas de prestigio global como Iberostar y Meliá Hotels International.
Después de dos años sin aterrizar en el aeródromo Juan Gualberto Gómez, la línea aérea TUI no solo restableció su ruta al balneario matancero, sino que adicionó otra frecuencia semanal a lo previsto antes de la pandemia, lo cual se mantendrá en el otoño-invierno 2020-2021.
Consultado por Trabajadores, Joel Hernández, consejero de Turismo en la embajada cubana en Reino Unido, atribuye la iniciativa al reconocimiento de las autoridades británicas al trabajo desplegado por el Gobierno cubano frente el coronavirus, y muy en particular, a la aplicación de medidas favorecedoras de una convivencia sin riesgo y al ajuste de los productos turísticos a las actuales circunstancias.
Satisfacer esas expectativas y proveer experiencias seguras son aspiraciones contenidas en los protocolos higiénico-sanitarios. Para la doctora Berta María Bello Rodríguez, subdirectora de Epidemiología en la provincia de Matanzas, la rigurosa implementación del control sanitario internacional, el fortalecimiento de sus estructuras en fronteras (aeropuertos o puertos) y en el destino final de los viajeros (hoteles, casas de renta o en las propias viviendas familiares), deben posibilitar la rápida detección de cualquier persona con la enfermedad.
Las pruebas de PCR practicadas a todos los viajeros que arriben por los aeródromos constituyen núcleo de un sistema de vigilancia reforzado por los Laboratorios de Biología Molecular (LBM) en importantes enclaves de ocio como Holguín, Ciego de Ávila o Matanzas, “indiscutible aporte para garantizar la seguridad en una temporada de alza esencial para el país”, sostiene Ivis Fernández, delegada del Ministerio de Turismo en la provincia matancera.
Contar con el LBM a unos 30 km del aeropuerto de Varadero no solo garantiza los resultados de los PCR en menos de 24 horas, sino que permite la inmediata reactivación de procederes, en caso de que algún examen dé positivo.
Las complicaciones generadas por una situación de esa naturaleza ya la experimentaron directivos y empleados del hotel Iberostar Selection Varadero. Almorzando estaba Niurka Lara Mesa cuando supo de la presencia de la COVID-19 en uno de los turistas de la habitación recién limpiada. La camarera miró sus manos y recordó no haberse quitado los guantes para manipular la ropa de cama, los vasos o desinfectar lo de costumbre… Respiró profundo y creyó estar libre del coronavirus, luego corroborado por los dos PCR de rigor.
“Ni ella ni el resto de los trabajadores se contagiaron. El inmediato control de la situación fue tan eficaz que ni siquiera dio positivo el acompañante del cliente enfermo”, resume Llilian Ruiz González, subdirectora general de la instalación de Cubanacán.
Basta cumplir al pie de la letra con el uso del nasobuco, el distanciamiento físico, la desinfección de manos o las superficies, para salir ilesos, señala José Luis Martín González, el especialista en Medicina General Integral al frente del grupo básico del hotel Royalton Hicacos, integrado además por una enfermera y un técnico en Higiene y Epidemiología.
Justo ese compromiso de los empleados con su instalación resulta la clave en el anhelo de proporcionar un turismo seguro y que satisfaga, sostiene el español Lorenzo Rubió, director general del Royalton Hicacos, sitio donde manifiestan sentirse como en casa los ingleses Ian y Loraine, y el enfermero alemán Mario Bubiowski.
Ellos y otros clientes, cara a cara o en las redes sociales, agradecen a un país ocupado tanto por el bienestar de sus ciudadanos como por el de los visitantes extranjeros, afirma orondo el comercial Eduardo Fagundo Gutiérrez, un convencido de que Cuba es un excelente destino seguro.
Gracias por su comentario Mario Bubrosski. Acabo de leer su opinión, por eso respondo ahora. Le ofrezco disculpas por la demora.
Espero le vaya bien en su trabajo y haya podido compartir con sus colegas sus buenas experiencias en Cuba y especialmente en el hotel Royalton Hicacos, en Varadero.
Fue un placer entrevistarlo.
Saludos.
Juanita
Me gustaría agradecer a Cuba por estas maravillosas vacaciones. ¡Nunca me he sentido tan segura! No suelo tomarme vacaciones en esta pandemia. ¡Pero creo que es importante apoyar al país en esta difícil situación económica! ¡Gracias al amable y disciplinado personal del hotel! ¡Gracias a Fidel por desarrollar este perfecto sistema de salud! ¡Se lo diré a todos mis colegas del hospital! ¡Gracias al pueblo cubano! ¡Detengan este bloqueo asesino!
Mario Bubrowski Alemania