En esta suroriental provincia santiaguera se tensa la situación epidemiológica por la pandemia del nuevo coronavirus tras la aparición en el transcurso de las últimas jornadas de 25 casos positivos a la mortal enfermedad, de ellos 16 importados y 9 autóctonos.
Después de haber vivido más de 180 días con la tranquilidad que significa estar libres del SARS COV-2, las autoridades de salud, políticas y gubernamentales, además de la población, están en alerta y accionando para reducir al mínimo posible el número de personas que puedan contagiarse.
De manera particular en los municipios de Contramaestre y Santiago de Cuba, sitios en los que residen los infectados con el virus, se refuerza la pesquisa activa y se regula la movilidad de las personas que residen en las barriadas con casos activos.
Así pasa, por ejemplo, en el Consejo Popular Altamira, ubicado en la ciudad cabecera, donde se han diagnosticados varios positivos a partir del contacto con un viajero procedente del exterior.
Según conocimos por intermedio de Rafaela Irene Isaac Vegerano, presidenta de dicho Consejo Popular, las estructuras comunitarias están activadas y favoreciendo todo aquello que contenga la propagación de la enfermedad, de ahí que se le facilita a los pobladores de las manzanas más complejas en el orden epidemiológico el acceso a productos de primera necesidad sin que tengan que salir de sus residencias.
En diálogo con Trabajadores el Dr. Raúl Leyva Caballero, jefe del departamento provincial de promoción de salud y prevención de enfermedades, insistió en la necesidad de elevar la responsabilidad y el autocuidado de salud por parte de cada uno de los santiagueros.
Precisó que el sistema sanitario está en plena capacidad para responder y superar la actual situación, tal y como dio muestras en anteriores momentos de circulación del virus en la provincia, pero es imprescindible que las personas cumplan con las medidas ya conocidas: uso obligatorio del nasobuco, desinfección de manos y superficies, así como el distanciamiento físico.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
Lo que debemos hacer, no es necesariamente cerrar los aeropuertos. Lo que tenemos que hacer es poner en práctica la disciplina y el amor hacia los demás. Dejarnos de hacernos los alegres y los buenos amigos y poner en práctica la paciencia. Pues si de verdad queremos tanto a esa familia y a esos amigos que hemos venido a visitar, lo primero que tenemos que hacer es cuidar sus vidas. Por otro lado la familia y los amigos si de verdad quieren a la persona que llegó del exterior, ¡POR FAVOR COOPERE CON ÉL A CUMPLIR LOS POCOS DIAS DE AISLAMIENTO, A CUMPLIR CON NORMATIVAS QUE DE NO HACERLO ENTONCES ESTÁ INCURRIENDO EN UN DELITOOO!No sigamos diciendo qué tiene que hacer las autoridades, que bastante se esfuerzan por cuidar la salud de todo un pueblo, que en mi opinión personal: NO TODOS ESTAN HACIENDO LO MEJOR POR CUIDAR SU SALUD Y LA DE SU FAMILIA. ESTO ES DE TODOS NO DE UNOS POCOS, COOPEREMOS DESDE NUESTRO PROPIO INTERES POR LA VIDA……
No hemos aprendido absolutamente nada.Cerremos aeropuertos y endurezcamos el confinamiento.