La Unión Europea (UE) quedó en la cola de la agenda antivenezolana del gobierno saliente de Estados Unidos al extender la política de sanciones que acompañan la permanente hostilidad promovida por el presidente Donald Trump.
«La Unión Europea se quedó pegada, a la cola de Donald Trump, y de manera automática sigue con su política cruel, despiadada y fracasada contra Venezuela (…) vergonzoso, indignante y triste papel que juega la Unión Europea contra el noble pueblo de Venezuela», reaccionó el presidente Nicolás Maduro durante una alocución televisada.
A su vez el canciller Jorge Arreaza calificó en su cuenta en Twitter de cruel, fracasada y colonial la postura de los gobiernos del viejo continente respecto a su país.
«La Unión Europea continúa con su apoyo al bloqueo contra el pueblo venezolano, extendiendo sus sanciones ilegales. Aún en estas circunstancias, siguen a la cola de Donald Trump. Es una política cruel y fracasada, con claros visos de colonialismo frustrado», subrayó Arreaza en su cuenta en Twitter.
La UE anunció el jueves último la extensión de las pretendidas sanciones contra Venezuela, impuestas desde 2017, ante la supuesta crisis política, económica, social y humanitaria existente en la nación sudamericana.
Las medidas coercitivas de la Unión Europea incluyen un embargo de armas, prohibición de viajes y la congelación de activos de funcionarios del Estado venezolano.
De acuerdo con un comunicado emitido por el organismo regional, las disposiciones contra el país sudamericano buscan “fomentar soluciones democráticas compartidas” para generar “estabilidad política al país y permitirle atender las necesidades urgentes de la población”.
Con otro lenguaje Estados Unidos decidió castigos unilaterales contra Caracas, que afectan sobre todo a la población venezolana, en medio de la batalla contra la Covid-19 enfrentada por el gobierno venezolano, con amplias fronteras con países de alta contaminación como Colombia y Brasil.
Recientemente, el gobierno de Venezuela desestimó la posición del bloque comunitario de imponer condicionamientos para designar una misión de acompañamiento y observación en los comicios legislativos del 6 de diciembre próximo.
Venezuela rechazó la insistencia de la agrupación europea de desconocer los esfuerzos realizados al convenir un amplio marco de garantías con sectores políticos nacionales, para asegurar la participación y seguridad en los comicios que definirán la composición de la Asamblea Nacional, hoy en manos del sector extremista opositor que sigue las políticas de Washington.