Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), aseguró este viernes que para el primer semestre del próximo año una parte importante de la población cubana estará vacunada contra la COVID-19.
En comparecencia en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda el directivo informó que tanto Soberana 01 como Soberana 02, dos de los candidatos vacunales que se desarrollan en el país, avanzan satisfactoriamente.
Explicó que la existencia de estas variantes es con el propósito de diversificar alternativas para vencer lo antes posible el reto, que consiste en lograr inducir en el cuerpo humano el nivel de anticuerpos suficiente para evitar o neutralizar el virus.
Además, ambas, presentan un sistema productivo similar.
En cuanto a Soberana 01 Vérez Bencomo precisó que, debido a que su ciclo de ensayo clínico es muy extenso por ser necesaria la aplicación de dos dosis para verificar una respuesta inmune adecuada, se desarrollaron cinco formulaciones de ese candidato vacunal.
Dichas fórmulas han sido aplicadas hasta el momento en más de 100 personas y tras la segunda dosis se determinará cuál es la más idónea para pasar a la siguiente fase.
De manera general comentó que el primer candidato vacunal tiene alta seguridad y no presenta efectos adversos importantes hasta la fecha.
Respecto a Soberana 02 explicó que se trata de un producto conjugado que usa como proteína portadora el Toxoide Tetánico, y tiene entre sus ventajas que induce una potente respuesta y memoria inmune, y logra funcionar incluso en lactantes pequeños.
A partir de este novedoso fármaco se derivaron dos fórmulas, donde una de ellas rebasa notablemente a las anteriores, con logros significativos desde la primera semana de aplicar la primera dosis.
Estos positivos resultados motivan a que se solicite el adelanto de los ensayos clínicos en más personas de las que se ha hecho con anterioridad, y surge la posibilidad de acortar el ciclo para tomar la decisión de avanzar a la fase posterior.
En correspondencia, la capacidad de producción se encuentra ahora en la obtención de dos lotes semanales y se estima que en el período de noviembre a diciembre próximo sea de mil dosis por lote.
Se planifica que la cantidad por lote aumente significativamente para el primer trimestre del 2021, cuando se lograrán 150 mil dosis, que deben subir después a 450 mil, dado el ciclo corto requerido para su producción.
Cuba contará con dos nuevos candidatos vacunales contra la COVID-19
Dos candidatos vacunales del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) han sido puestos a disposición del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos para su aprobación para ensayos clínicos.
Así lo dio a conocer hoy durante la Mesa Redonda Eulogio Pimentel Vázquez, director general del CIGB, quien destacó que los expedientes de solicitud de autorizo de ensayos clínicos de ambos candidatos vacunales serán revisados por los especialistas de la entidad reguladora a fin de que sean autorizados los ensayos.
Con estos, Cuba sumaría cuatro candidatos vacunales antes del cierre del año 2020, pues anteriormente fueron presentadas las propuestas del Instituto Finlay de Vacunas, nombradas Soberana 01 y Soberana 02.
El primero de los candidatos presentados por Pimentel Vázquez es un medicamento preventivo novedoso, el CIGB 669, cuya administración será por vía intranasal, su nombre es Mambisa y que se prevé administrar en la Fase I en el Centro de Aplicaciones de Tecnologías de Avanzada (CENATAV) y en las Fases I y II en el Hospital Militar Central Carlos J. Finlay de La Habana.
Este contiene una proteína capaz de estimular la respuesta inmune a nivel de mucosas y a nivel sistémico, y los organismos podrían reaccionar al virus desde la primera barrera: la mucosa por donde penetra el Sars-Cov-2 y desde allí ataca al patógeno, antes de que ocurra la entrada en las células, además de que cuenta con el antígeno que neutraliza la capacidad del virus en las células humanas.
La otra apuesta es el CIGB 66, cuya administración será intramuscular, y cuyo nombre previsto es ABDALA, resaltando también a la significación patriótica de contar con vacunas propias contra la pandemia.
De aprobarse el ensayo clínico de ABDALA este tendrá lugar en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Saturnino Lora, ubicado en la provincia de Santiago de Cuba.
A decir de Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, en el mundo se trabaja en estos y muchos otros proyectos contra la COVID-19, y un grupo grande tendrá éxito, pero a corto plazo no hay toda la cantidad de vacunas para inmunizar a un nivel que corte la trasmisión del virus.
En Cuba, sin embargo, hay instalaciones que no compiten entre ellas, y contaremos con cantidades suficientes de vacunas para nuestra población, a la vez que seguimos trabajando diseñando y pensando en nuevos proyectos, porque aunque estas sean efectivas pueden aparecer mutaciones que escapen, no es algo probable, pero pudiera ocurrir, y por eso desarrollamos otros antígenos que incorporar a los candidatos vacunales, explicó.
Además, aseguró que en los próximos meses será posible inmunizar a una gran parte de la población cubana contra el Sars-Cov-2, gracias el trabajo del grupo extraordinario de científicos que no han descansado, y que comparten sus resultados con el fin de tener éxito como país.
Las varias propuestas cubanas, si bien están siendo concebidas desde las primeras noticias de la enfermedad, comenzaron a llegar a fines de agosto, cuando el Instituto Finlay comenzó su primer ensayo clínico del candidato vacunal, bautizado como Soberana 01, que transita de manera positiva en sus investigaciones.
A este empeño se sumó en octubre Soberana 02, vacuna totalmente innovadora, cuya particularidad reside en ser conjugada: el antígeno del virus está enlazado químicamente al toxoide tetánico.
No es casual que Cuba cuente con candidatos vacunales propios
Que Cuba sea el único país de América Latina que ha presentado candidatos vacunales contra la COVID -19 no es casual, debido a la larga historia en el campo de la biotecnología del país caribeño, explicó también hoy en la Mesa redonda Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo Empresarial BioCubaFarma.
El directivo refirió que la industria biofarmacéutica cubana tiene una experiencia demostrada en estos temas, ya que aquí se producen ocho de las vacunas del sistema nacional de inmunización, cerca del 80 por ciento de los medicamentos preventivos que usamos, y esto hace que se alcance el 100 por ciento de inmunización y se reduzca la incidencia de otras enfermedades.
Entre los medicamentos que mencionó, el doctor recordó a VAMENGOC-BC, vacuna cubana contra la Meningitis de los tipos B y C, cuya creación llevó a su equipo a lograr la Medalla de Oro de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, y que ha hecho que desde los años 90s haya disminuido en el país la incidencia de la enfermedad.
Además, los cubanos menores de cinco años desde el año 2000 no se infectan de la Hepatitis B, y toda la población del país de hasta 28 años es inmune, gracias al proyecto cubano Heberviobac HB, la primera que logró la certificación para su uso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Latinoamérica
Cuba cuenta también con su propia vacuna contra la Haemophilus Influenzae tipo B, un resultado original de la Universidad de La Habana, llamado Quimi-Hib, que es el primer fármaco de este tipo de uso humano que usa antígenos de síntesis química.
Otro logro en este aspecto resulta la Pentavalente, la primera de la región y la segunda en el mundo que ahorra inyecciones, ya que en una dosis combate la difteria, el tétanos, la tos ferina, la hepatitis B, y la Haemophilus Influenzae tipo B.
Martínez Díaz explicó que desde que surgió la pandemia del nuevo coronavirus en Cuba se pensó en afrontarla, en China existe un Centro Conjunto y allí los investigadores cubanos presentaron en menos de 72 horas un proyecto, que ha transitado por distintos análisis y cuya investigación apunta a un uso más universal, teniendo en cuenta que las últimas epidemias que han afectado al mundo son coronavirus .
Una vez que llego el virus a Cuba, activamos nuestro consejo y varios grupos de trabajo con las empresas más desarrolladas en estos temas, así como otras instituciones, se hicieron análisis diarios, si bien en Cuba se empezó después que en otros países porque necesitábamos la información genética del virus y la secuencia del antígeno, pero se trabajó rápidamente, y hubo un impulso en las reuniones del Grupo Temporal de Trabajo, dijo el presidente de BioCubaFarma.
Entre los impulsos más relevantes para lograr los méritos actuales, Martínez Díaz destacó la petición del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien pidió a los científicos cubanos que trabajaran aceleradamente para lograr una vacuna propia.
(Tomado de ACN)