Si fuera por los medios de comunicación que forman parte de la artillería contra el proceso bolivariano en Venezuela, en la campaña electoral para los comicios parlamentarios del 6 de diciembre no participa la oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Ello forma parte de los propósitos de deslegitimar las elecciones para la Asamblea Nacional, Parlamento unicameral, hoy en manos de sectores encabezados por el autotitulado presidente interno, Juan Guaidó.
Se trata del personaje escogido y apoyado desde Washington como quinta columna y pretexto para las acciones de bloqueo que afecta a la población de ese país y el despojo de activos nacionales en el exterior.
Pero lo cierto es que con la decisión de estas fuerzas de boicotear las elecciones Guaidó y compañía forzaron nuevas rupturas entre quienes adversan a la Revolución bolivariana.
Figuras conocidas de la oposición están en campaña para optar por asientos en la AN, que renovará sus 277 curules.
A fines del año pasado un grupo de partidos desligados de la coalición Mesa de la Unidad Democrática, firmaron un acuerdo con el gobierno en la sede de la cancillería en Caracas.
Los firmantes opositores fueron Timoteo Zambrano, en representación del partido Cambiemos Movimiento Ciudadano; Claudio Fermín, de Soluciones para Venezuela; Luis Agusto Romero, del partido Avanzada Progresista; y Felipe Mujica y Leopoldo Puchi, en representación de Movimiento al Socialismo.
Entre los puntos acordados se encontraba la confirmación de un nuevo Consejo Nacional Electoral, que hoy dirige el proceso electoral.
Tales figuras opositoras se mueven por el país haciendo proselitismo con toda libertad.
Por estos días Claudio Fermín, presidente de Soluciones para Venezuela, acompañó a sus partidarios en los municipios Veroes y San Felipe del estado Yaracuy.
“Seguimos promoviendo la participación popular y el voto. Juntos, vamos a impulsar el cambio para bien”, expresó el veterano dirigente político, según el diario Últimas Noticias.
Por su parte, Juan Carlos Alvarado, dirigente de Copei, estuvo de visita en los estados Zulia y Falcón, donde junto a la militancia de la tolda verde llamaron a votar el 6D.
Alvarado comentó que están haciendo un trabajo de fortalecimiento desde las bases para motivar el voto. “El 6-D es el día de la manifestación cívica y electoral”. Agregó que no hay cabida para la abstención y no puede verse como una opción.
Entretanto, Leocenis García, coordinador del Movimiento Prociudadanos, llamó a participar en las elecciones parlamentarias para darle una «opción de cambio» al país.
En este escenario el Consejo Nacional Electoral de Venezuela desarrolla hasta el próximo 28 de noviembre la auditoría de las máquinas de votación que se usarán en los comicios.
Ese procedimiento consiste en la revisión física y diagnóstico de los componentes de la tecnología, para garantizar la eficacia y transparencia del proceso electoral, mediante el alistamiento de las máquinas, según explicaron fuentes del CNE.
Para ello de modo aleatorio se seleccionan y verifican las máquinas componentes, memorias y se comprueba la correspondencia con los centros y mesas de votación.
En dicha actividad participan técnicos del CNE, auditores externos, organizaciones internacionales y testigos de los partidos políticas postulantes a las elecciones.
Venezuela tiene uno de los sistemas electorales más avanzados de Latinoamérica, probado en más de una veintena de citas en las urnas.
El presidente Nicolás Maduro recientemente elogió el inicio y las condiciones de transparencia de la campaña, en la que el Partido Socialista Unido de Venezuela, y fuerzas aliadas agrupadas en el Gran Polo Patriótico, aspiran a recuperar la Asamblea Nacional, hoy en condición de desacato.