Gustavo Reytor Pacheco, trabajador de la empresa Cerámica Santa Cruz, en Mayabeque, plantea una duda que alcanza a sus compañeros y está relacionada con el llamado a utilizar cada vez más el comercio electrónico.
“La alimentación de los trabajadores corría a cargo de un cuentapropista, pero solo funcionó algunos meses y finalmente se interrumpió debido a la pandemia.
“En reunión obrera desde agosto recibimos una remuneración alimentaria en CUC de acuerdo a los días trabajados, la que sería depositada en una tarjeta Bandec. Todo parecía que iba a funcionar sin dificultades.
“Al recibir la tarjeta personal no se nos entregó el pin (clave), pues esta solo era para ser utilizada en establecimientos con sistema automatizado, y para conocer el depósito solo lo podemos hacer a través del Transfermóvil.
“¿Si el dinero es depositado en mi tarjeta por qué no tener el pin para poder hacer extracciones y usarlo en cualquier establecimiento que expenda alimentos?
“Vivo en el batey del antiguo central Camilo Cienfuegos, donde solo existe un quiosco con limitaciones técnicas y de productos, lo que me obliga a trasladarme a más de cinco kilómetros para comprar”.