COVID-19: nueva ola de contagios en el mundo

El Parlamento español votó el jueves a favor de mantener el estado de emergencia en el país hasta mayo de 2021 para frenar el resurgimiento del coronavirus. El gobierno y el Parlamento acordaron volver a votar en marzo sobre la posibilidad de poner fin al estado de emergencia.

España se convirtió en el primer país europeo en superar el millón de casos de coronavirus registrados oficialmente. El número de muertos es de al menos 35 mil. Los expertos en salud dicen que la cifra real podría ser tres veces mayor debido a la falta de pruebas diagnósticas e informes.

Regiones españolas tratan de evitar confinamiento total

Numerosas regiones españolas están adoptando cierres perimetrales de su territorio en un intento de evitar un confinamiento como el adoptado en Francia. La mayoría de las 17 regiones españoles, incluyendo Madrid, Cataluña o Andalucía, se acogieron a esta medida, que afecta tres cuartas partes de los 47 millones de pobladores. En algunos casos, como el País Vasco o las ciudades andaluzas de Sevilla y Granada, el cierre es a nivel municipal.

Esta medida debe alargarse dos semanas en casi todos los casos, si bien los dirigentes conservadores de Madrid, reacios a tomar restricciones, lo aplicarán únicamente durante los dos próximos fines de semana, que se juntan con dos lunes festivos.

En España a pesar de las restricciones adoptadas desde julio, los contagios suben a un ritmo agigantado. En el último balance diario, el ministerio de Sanidad reportaba casi 20 mil nuevos contagios, un 66 por ciento más que hace dos semanas.

Cataluña, clausuró bares y restaurantes hace dos semanas y la cifra de contagios sigue elevada, llevando a su gobierno a declarar un cierre municipal durante el fin de semana y la suspensión de actividades culturales y de ocio.

Madrid, por su parte, con medidas menos estrictas, parece haberse estabilizado tras el confinamiento perimetral aplicado durante semanas en la capital y ocho municipios cercanos.

Para el epidemiólogo Ildefonso Hernández, de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, esto se debe también a una cuestión psicológica: tras haber sido epicentro de la primera ola del virus, «la población reaccionó y bajó los niveles de interacción social» incluso antes de que se aplicaran restricciones. «Pero si la incidencia sigue subiendo a esta velocidad, entonces seguramente terminaremos tomando medidas más intensas», augura.

Europa apuesta por tests, advertencias y nuevos cierres

Realizar pruebas, advertir, vacunar: los países de la UE quieren cooperar más estrechamente entre sí para detener la segunda ola del coronavirus SARS-CoV-2. Así fue acordado por Angela Merkel, la jefa de Gobierno alemana, y sus homólogos de la UE durante una videoconferencia. Sin embargo, a corto plazo, cada vez más países se ven obligados a reducir los contactos en la vida diaria. “Estamos todos en el mismo barco”, dijo Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, en la tarde del jueves, después de la videoconferencia de los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Durante la reunión de tres horas, los jefes de Estado y de Gobierno acordaron seguir adelante con las estrategias de test y vacunación conjuntas y armonizar las diversas aplicaciones de rastreo del coronavirus a través de los teléfonos móviles.

Merkel supone que “diciembre sea llevadero”

En el primer día del cierre parcial debido al coronavirus, Angela Merkel, la canciller federal, instó a los ciudadanos de Alemania a observar las nuevas reglas. “Que este gran esfuerzo conjunto tenga resultados en el mes de noviembre depende no solo de las reglas, sino sobre todo de si las reglas se cumplen”, dijo Merkel el lunes en Berlín en una conferencia de prensa. “Depende de todas y todos nosotros hacer de este noviembre nuestro éxito conjunto, un punto de inflexión para el rastreo de la pandemia.” Si conseguimos frenar la propagación del virus en noviembre, “crearemos las condiciones para un diciembre llevadero, por supuesto, observando las reglas para detener la propagación del coronavirus, pero nuevamente con más espacios libres”.

Las medidas disponibles  «no bastan para evitar otras olas» advierten científicos franceses

El consejo científico encargado de asesorar al Gobierno francés en la lucha contrala COVID-19 ha advertido que tras la segunda ola de la infección podría llegar a Europa una tercera, y así sucesivamente. La propagación del coronavirus «depende del propio virus, de su entorno, de las medidas tomadas para limitar su circulación y del grado de cumplimiento». Al mismo tiempo, consideran que «es probable que estas medidas, incluso optimizadas, no basten para evitar otras olas».

En París los científicos expusieron varias medidas. La primera prevé la instauración de cierres parciales para impedir la propagación de la enfermedad, y la segunda, definir como nivel aceptable cierta cantidad de contagios diarios —en el caso de Francia, 5.000— y actuar cuando el número real de los nuevos casos supere este nivel.

Según los datos en el país se han detectado 52.518 nuevos casos de SARS-CoV-2, lo que sitúa el número total de contagios registrados desde el inicio de la pandemia en 1.466.433. En relación con los fallecidos el numero asciende a 37.435 pacientes, de ellos 416 en las últimas 24 horas.

En Francia está en vigor un nuevo confinamiento. En particular, en el país se prohíben reuniones privadas, el funcionamiento de negocios no esenciales y el desplazamiento entre regiones. Los ciudadanos tienen que aportar de nuevo un certificado de desplazamiento oficial para probar que salen de casa por una necesidad. Al mismo tiempo, las guarderías, escuelas, colegios y liceos permanecerán abiertos.

(Con información de RT, Deutschland.de, PL)