A sabiendas de que la miel de abejas constituye uno de los rubros exportables cubanos con mayor aceptación en el mercado internacional, el colectivo de la Planta de Beneficio de ese producto en Sancti Spíritus, respalda con el esfuerzo de su quehacer diario la convocatoria de la Central de Trabajadores Cuba (CTC) a incrementar las producciones en tiempos en que el bloqueo financiero y comercial que impone Estados Unidos a la Mayor de las Antillas, arrecia y pone frenos a la economía nacional.
Mercy Rodríguez Crespo, secretaria de la organización obrera en la central provincia, leyó el documento denominado El amor por Cuba nos moviliza-firmado por el Secretariado Nacional de la CTC- ante una representación de obreros de la entidad, quienes asumen el beneficio de la miel para la exportación, el consumo nacional y el mercado en fronteras.
“A partir de octubre comienza la cosecha y estamos en condiciones de beneficiar con la mayor velocidad posible las mieles y tener los lotes listos para que salgan hacia los principales destinos en el exterior”, aseguró Alberto Bravo, director de la planta espirituana.
“El colectivo está claro de que no habrá dificultad que nos detenga y estamos comprometidos a procesar toda la materia prima que entre y con la calidad que respalde la demanda de los clientes”, expresó Yordany Puerta, secretario de la sección sindical.
Osvel Taño Lorenzo quien desde hace dos décadas labora en esa entidad ubicada en la periferia de la ciudad del Yayabo, dijo que allí se labora de manera constante y con un alto sentido de pertenencia. “Entre nosotros existe una comprensión de la importancia de la miel para el país por ser un renglón con gran demanda en países europeos y asiáticos”, señaló.
En la planta espirituana se benefician las mieles acopiadas en la región central del país, se producen láminas como base para las colmenas y funciona una moderna línea para envasar el producto en minidosis, lo que incrementa valor agregado al importante rublo exportable en correspondencia a uno de los objetivos determinantes de la apicultura cubana.
“La nueva línea ha sido un gran salto para lograr un mayor valor agregado del producto y disminuir el envase en tanques, que convierte a la miel en materia prima. El futuro debe guiarnos a incrementar las posibilidades de envasar en otros frascos menores, similar a la Planta de La Habana, que facilitarían la comercialización de la miel con presentación más adecuada y mejores precios, y así acrecentar los aportes de esta rama a la economía nacional”, acotó Bravo Pérez.