La Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez tiene firmados convenios de colaboración con 184 entidades de esa provincia, los que resultan ventajosos para ambas partes.
La doctora Xiomara García Navarro, vicerrectora de Formación en ese centro de altos estudios, explicó a Trabajadores que dichos acuerdos posibilitan la captación y asimilación de tecnologías de avanzada que existen en las empresas y la gestión de proyectos que permitan cumplir con sus objetivos e impactar en el desarrollo socio-económico del país.
Entre los ejemplos más significativos están los desarrollados con la Productora de Glucosa y Derivados del Maíz (Gydema), al cual se vincularon estudiantes de Ingeniería Química, Contabilidad y Economía, y que contribuyó a la solución de problemas en almacenes y en la actividad contable.
Existe otro con la Empresa Oleohidráulica José Gregorio Martínez, con propósitos similares; y con entidades del Grupo Azucarero Azcuba. Este último permitió la apertura de unidades docentes en los centrales 5 de Septiembre, Antonio Sánchez y Ciudad Caracas, fundamentalmente para las especialidades de Ingeniería Mecánica, Química y Agronomía, y la licenciatura en Geografía.
En estos momentos, y a solicitud de los delegados al IX Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), se realiza la ubicación laboral anticipada, que garantiza la preparación para el empleo y la solución de problemas específicos en las entidades con la realización de trabajos de diploma.
Agregó la vicerrectora de Formación de la Universidad cienfueguera que los convenios se firman por una duración de hasta cinco años.
Precisó que ese vínculo con las empresas no es algo nuevo, pues existe antes de la creación del Ministerio de Educación Superior (MES) en 1976.
Desde el comienzo el objetivo fundamental ha sido formar en las situaciones reales a los profesionales de cada área, para que demuestren el dominio de los conocimientos y habilidades adquiridas en clases.
En la actualidad el propósito esencial es incrementar el impacto de las universidades y entidades de ciencia, tecnología e innovación adscritas al MES, sobre todo en los sectores estratégicos determinados en el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
La Universidad aporta la formación de capital humano y la generación de conocimientos, mientras que las empresas tributan con recursos humanos con experiencia, así como con tecnologías de avanzada y la infraestructura que poseen.