Lo primero que llama la atención es la variedad de la muestra, la multiplicidad de la mirada. Este era un fotógrafo interesado en disímiles temas… y es notable el dominio de la naturaleza plástica de cada manifestación.
Cuando fotografía deportes, hay un regodeo en el acto y en el protagonista, sin que se descuide la relación de la figura con su entorno; pero el punto de vista es el del espectador curioso, que quiere entender la lógica de la actividad física y la singular coreografía que despliega.
En las fotografías del ascenso a montañas, de atrevidas y sugerentes composiciones, se ubica al hombre en el centro de un universo que lo integra y lo reta. Es un ensayo sobre la capacidad humana frente a la rotundidad de la naturaleza. Uno puede incluso sentir la satisfacción del esfuerzo, premiado por la belleza de las vistas.
En las fábricas, a la hora de reproducir estructuras industriales, se juega a descomponer la máquina para resaltar la complejidad del entramado. Y es otra vez el hombre, ahora ante el desafío de la tecnología que él mismo ha creado. Esa fue de las constantes de cierta fotografía de mediados del siglo XX.
Respecto a la majestuosidad de las culturas ancestrales el fotógrafo está en la posición del que rinde respetuoso tributo. Y en las composiciones se destaca la armonía de la arquitectura.
En los actos políticos se recrea la relación entre el líder y el pueblo, el clima de efervescencia revolucionaria.
Y particularmente hermosos e inspiradores son los retratos. El fotógrafo capta esencias del modelo y de su tiempo, algo significativo si se tiene en cuenta que no suelen ser poses preconcebidas.
El Che no es un simple aficionado. Hay clara noción de la técnica. Y hay una vocación estilística. Y lo principal, una sensibilidad para los matices. El vuelo en la mirada, que es lo que hace al fotógrafo creativo.
Hay un debate sobre los valores artísticos de la producción fotográfica de Ernesto Che Guevara. Hay fotografías que son, indiscutiblemente, arte. Y en otras, con un carácter más documental, nunca se descuida la estética.
Esta exposición, que se puede apreciar ahora en Santa Clara y pronto en otras ciudades del país, ofrece un panorama revelador de una de las facetas más interesantes de la creación de un hombre consagrado a la lucha política, pero que siempre encontró cauces para su sensibilidad artística.
La muestra Che fotógrafo ha iniciado su itinerancia. Es una excelente propuesta para las personas interesadas en la historia y en el arte de la fotografía.