Los primeros reportes después que Delta se aleja de Cuba parecen indicar que no han sido considerables las afectaciones ocasionadas por este meteoro en el occidente cubano.
No obstante, entre las primeras afectaciones, la Isla de la Juventud informa de daños en el servicio eléctrico a consecuencia de las rachas de tormenta tropical asociadas al paso de ese potente meteoro y su área de influencia en el suroccidente del país.
En total, sufrieron averías 99 bancos de transformadores con la consiguiente afectación del servicio eléctrico a mil 200 clientes de Nueva Gerona y de La Fe, según informó a la ACN Adiel Morera Macías, segundo jefe del grupo económico social del Consejo de Defensa Municipal (CDM).
Pero con la misma velocidad de las rachas, ya estaban prestas a responder las ocho brigadas de linieros para restablecer el servicio, luego que los especialistas concluyeran la inspección técnica del tendido eléctrico para detectar el lugar de las averías en el sistema, detalló el también intendente del Consejo de la Administración.
Morera Macías dio a conocer que están garantizados los grupos electrógenos de las subestaciones próximas a la planta eléctrica y disponen del combustible necesario para funcionar por más de 20 días.
Se registraron rachas máximas de viento de de 65 kilómetros por hora en La Fe y de 61 kilómetros por hora en Nueva Gerona, precisó Luis Sánchez Suárez, jefe del departamento de pronóstico de la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente.
Las presas se encontraban al 83,2 por ciento de la capacidad total de llenado; de los 14 embalses, 12 se encontraban aliviando, por lo cual eran monitoreados de forma permanente y en dos de ellos se mantenían equipos pesados en caso de fallas por estar aguas arribas de objetivos económicos y de la población, según detalló Yaisel Cobarrubias Bravo, delegado del Instituto de Recursos Hidráulicos.
Más de cuatro mil personas habían sido evacuadas, la mayoría en casas de familia, y se encontraban a buen resguardo recursos y vidas humanas.
Para minimizar posibles daños, los portuarios y trabajadores de la empresa de camiones Isla habían concluido a las dos de la mañana de ayer martes la desconcentración de un considerable volumen de mercancía trasladándolo a almacenes seguros, y también a buen resguardo quedaron las embarcaciones, en los refugios previstos de acuerdo con los planes de reducción de riesgo de desastres del Turismo, la Pesca y Flora y Fauna. Solo la grúa flotante y el catamarán Iris quedaron anclados en el río Las Casas, informó la ACN.
Ante el peligro de los aletazos de Delta, se encontraba listo el parque de equipos de Salud Pública para posibles emergencias, una brigada quirúrgica había sido destinada al poblado de La Fe, se mantenían localizadas las embarazadas de riesgo y los pacientes necesitados de hemodiálisis se hospedaban en el hotel La cubana, aledaño al hospital Héroes del Baire para evitar complicados traslados a largas distancias bajo inclemencias del tiempo.
Pinareños prevenidos
Desde horas de la mañana de ayer martes, la más occidental de las provincias cubanas había comenzado la evacuación de los pobladores que podía correr riesgos a causa de inundaciones costeras, penetraciones del mar y por los vientos de tormenta tropical.
En total, unos 22 mil 557 pinareños fueron evacuados, la casi totalidad -22 mil 069- en casas de parientes y amigos, lo que es habitual en ese territorio tan frecuentemente golpeado por eventos meteorológicos.
El teniente coronel Noel Lozano Martínez, jefe del Órgano de la Defensa Civil, explicó a la ACN que el resto se encontraba en centros de evacuación concebidos para la actual contingencia, de los cuales 24 eran instituciones educacionales.
Guane resultó el municipio con mayor número de evacuados: 8 mil 667.
En el consejo popular La Coloma, al sur de Pinar del Río, la totalidad de los habitantes de la playa Las Canas fue evacuada y se resguardaron las embarcaciones de la Empresa Pesquera Industrial La Coloma y de la base de pesca deportiva.
Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del Consejo de Defensa Provincial, chequeó las condiciones de uno de los centros de evacuación alistados en esa comunidad e instó a esmerar las atenciones allí.
Al concluir estas líneas, el llenado de los embalses de la provincia estaba al 95 por ciento de su capacidad y 16 ya vertían, manteniéndose bajo vigilancia constante los asentamientos ubicados aguas abajo.
Entre las muchas medidas adoptadas, se protegieron las 30 mil 200 toneladas de tabaco existentes en la provincia, la mayor productora de ese rubro en Cuba, y trasladaron a zonas altas 12 mil cabezas de ganado mientras quedaban a salvaguarda en almacenes los alimentos para la población.
En Artemisa, responsabilidad también fue palabra clave
La percepción de riesgo, guiada por informaciones oportunas y ágiles, distinguió también a la provincia de Artemisa, donde sumaron seis mil 652 los evacuados, de ellos 181 en albergues, todos los otros en hogares de familiares y conocidos.
Así lo dio a conocer Ernesto Moinelo Pérez, jefe del órgano de la Defensa Civil de la Región Militar Artemisa, quien refirió a la ACN que aun cuando hasta el momento de esas declaraciones no se habían registrado vientos fuertes, lluvias intensas o penetraciones del mar, varios Consejos de Defensa Municipales (CDM) decidieron proceder a la evacuación de las personas de áreas vulnerables.
Moinelo Pérez explicó que durante el día de ayer habían regresado a sus hogares mil 274 estudiantes de centros internos de la educación general, el deporte y la cultura.
Sobre todo en Artemisa, Alquízar, San Antonio de los Baños y Güira de Melena, agilizaron el acopio de la mayor cantidad de cultivos listos, lo cual se ha dificultado en las últimas jornadas a causa de las lluvias, según comentó a la ACN Adalberto Díaz Díaz, jefe del departamento Comercial del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal (GEAF) Artemisa.
En territorio artemiseño igual quedaron asegurados servicios vitales como la salud pública, el acceso al agua y la alimentación, de acuerdo a lo previsto desde que fuera decretada la fase informativa para Artemisa, Pinar del Río y la Isla de la Juventud.
Solidaridad, previsión y percepción del riesgo, conductas en las que cada vez nos entrenamos más los cubanos a raíz de la Covid-19, una vez más se hicieron evidentes, esta vez en función de minimizar probables daños a causa del huracán Delta, y situando como primera prioridad lo que para Cuba es más valioso: la vida de cada ser humano.