Una muestra fehaciente de la activa participación de los trabajadores en la batalla económica que libra el país en pos de afrontar los retos impuestos por la pandemia y no detener el desarrollo ha sido el proceso de presentación del plan de la economía 2020 (ajustado), y la discusión de la propuesta para el 2021, efectuado en los meses de julio y agosto, en asambleas de representantes.
Según la información facilitada por la Esfera de asuntos económicos de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en cada uno de esos encuentros tuvieron en cuenta el contexto actual, signado por la crisis económica provocada por la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, el cual impide el arribo a la nación de las materias primas necesarias para realizar las producciones, y de piezas de repuestos para la industria y el transporte, y ha incrementado la persecución financiera y el asedio a navieras para imposibilitar que el combustible llegue a puerto cubano.
Sesionaron 2 mil 282 asambleas en centros definidos por las direcciones nacionales de los sindicatos, cifra menor que la planificada, debido, entre otros factores de influencia, a los imperativos de la situación sanitaria; incongruencias con el plan, al no contar en el sector alimentario con la confirmación de los recursos que pueden garantizarse para el próximo año y los aseguramientos para el turismo y otras razones de fuerza mayor.
Específicamente, en la rama azucarera se planificaron y realizaron 564 asambleas de afiliados, con el propósito esencial de analizar en cada entidad la marcha del plan de reparaciones y mantenimiento, a fin de garantizar que los eslabones de la cosecha y la molienda queden en condiciones óptimas para la zafra próxima y que todas las unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) aseguren la producción de caña y de alimentos.
Esa esfera de la CTC resaltó la amplia participación de los trabajadores (por encima del 90 %), y subrayó que el proceso demostró una vez más la continuidad de la batalla en el frente económico. También fortaleció la voluntad y el compromiso de directivos y demás integrantes de los colectivos laborales de cumplir el plan del 2020 (ajustado), y de planificar de la mejor manera posible el correspondiente al 2021, sin dejar de concientizar la compleja situación económica actual.
Las preocupaciones principales manifestadas estuvieron relacionadas con la escasez de los productos de limpieza de la técnica, por las dificultades económicas de los proveedores; la inseguridad con el arribo en tiempo de las importaciones de materias primas, las piezas de repuesto que se precisan para el transporte en sentido general, y el déficit de medios de protección, como guantes, botas, overoles, fajas y utensilios, entre otras.
En el sector azucarero señalaron el deterioro notable de los caminos para el tiro de la caña a los centrales, la obsolescencia tecnológica y la falta de piezas de repuesto para la maquinaria agrícola de las UBPC, la deficiente calidad de la ropa y el calzado; los altos precios de los herbicidas; la necesidad de un asesor jurídico propio para cada UBPC; la llegada tardía de los recursos para los mantenimientos y las reparaciones; el mal estado de las vías férreas y el déficit de carros jaula para la transportación en la cosecha cañera.
La dirección de la CTC considera que la objetividad de los planteamientos permite asegurar que se ha elevado la cultura económica en los trabajadores, lo cual los compromete más, y resaltó la presencia de directivos con las informaciones y explicaciones adecuadas de la situación económica concreta, signada, sobre todo, por la falta de las finanzas y recursos para incrementar las producciones.
En las asambleas de representantes se insistió igualmente en la actualización del plan de medidas de ahorro de recursos de todo tipo y en el uso correcto de los índices y normas de consumo en cada puesto laboral.
Milagro de la Caridad Pérez Caballero, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, señaló que el proceso de análisis por parte de los trabajadores tiene continuidad en este mes de septiembre con las asambleas de afiliados en cada centro, las cuales tendrán, como siempre, un sistema de control que permitirá hacer una valoración de los resultados en el próximo mes de octubre.
Esa posibilidad dada a los colectivos laborales patentiza el artículo 20 de la Constitución de la República, que plantea que “los trabajadores participan en los procesos de planificación, regulación, gestión y control de la economía”.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.