Producir alimentos, reto del sector agropecuario

Incrementar de manera sostenida la producción de alimentos es el reto que tienen los más de 40 mil directivos, técnicos, especialistas y productores de la provincia de Las Tunas, en medio de una tensa situación por las limitaciones de combustibles, fertilizantes y otros insumos requeridos para la actividad.

Según Luis Manuel Peralta Agüero, subdelegado del Ministerio de la Agricultura en el territorio, los trabajadores del sector agropecuario no están dispuestos a rendirse y priorizan la búsqueda de nuevas áreas para los cultivos varios, especialmente en lugares que se dedicaban a la ganadería o a la caña, sin los resultados que necesita la producción de azúcar.

«Un ejemplo es el polo productivo de Fleitas, en Manatí, con amplias posibilidades de agua. No habrá sistemas de riego; pero, se hará por gravedad para atender las 225 hectáreas que ya están plantadas. De ellas, 200 son de plátano burro para su entrega a ese municipio y a la cabecera provincial. Hay un programa diseñado que permitirá llegar a 500 hectáreas y favorecerá la sostenibilidad de las producciones».

El municipio de Las Tunas también crece en nuevas áreas y busca alternativas para aumentar la producción de alimentos, sobre todo en la ciudad cabecera, donde reside la mayor cantidad de población».
Con relación a la entrega de tierras en usufructo, Peralta Agüero puntualizó que constituye un reto darles un mejor uso, pues ya sobrepasan las 150 mil hectáreas en manos de 14 mil productores, y no todas cumplen con su objeto social y la entrega de los diferentes productos al Estado.
Agregó que Las Tunas atraviesa difíciles circunstancias por la falta de recursos materiales en medio de la campaña de siembra de frío, la de mayor potencial de las dos que se desarrollan anualmente y que determina entre el 60 y el 70 por ciento de la producción del año siguiente.

«Se pretende sembrar 20 mil 426 hectáreas y de ellas solo se va a proteger con productos químicos el 10 por ciento; por tanto, se impone la creatividad y el uso de algunas alternativas que han demostrado cierta efectividad para poder cumplir no solo con la siembra, sino con lo que es más importante, los rendimientos y la producción final que vamos a obtener a partir de ese programa».
En el territorio tunero se dispone de la semilla y el compromiso de los campesinos y trabajadores de las diferentes formas productivas en los ocho municipios, dispuestos a aportar más alimentos y a buscar alternativas frente a las condiciones adversas que imponen el clima y bloqueo estadounidense contra Cuba.
«El actual período húmedo no ha sido todo lo bueno que hubiéramos querido, en cuanto a cantidad y distribución de las lluvias. A veces no se registran precipitaciones donde más se necesita o llueve mucho en un corto período de tiempo y eso también hace mucho daño a determinadas especies».

Todavía la población no está satisfecha-acotó- pero, poco a poco se comienza a ver la recuperación de la producción agrícola. Hay una mejor presencia de los productos en los mercados y en la red de puntos que no solo atiende la Empresa de Acopio, sino también las cooperativas, granjas urbanas y los carretilleros autorizados para esa labor.
«Acopio debe seguir dinamizando sus procesos de compra-venta y a las cooperativas les corresponde lograr estabilidad en las ofertas. Por su parte, hay que cumplir los envíos desde los municipios para tener una comercialización más equitativa entre la población».

(Tomado de Periódico 26)