En lo que ya se ha convertido en un acto simbólico aunque imprescindible ante las leyes estadounidenses, Trump tenía que decidir antes del 14 de septiembre si prolongaba las restricciones contra Cuba bajo la llamada Ley de Comercio con el Enemigo.
Sin embargo, el conjunto de leyes que sostienen el cerco unilateral contra la mayor de las Antillas está codificado por el Congreso.
Dicho estatuto de 1917 fue el instrumento en que se basó el presidente John F. Kennedy en 1962 para imponer el bloqueo sobre la nación caribeña y que desde entonces han renovado, año tras año, todos los presidentes que le sucedieron.
Según la cancillería cubana, a precios corrientes, los daños acumulados a la isla durante casi seis décadas de aplicación de esta política superan los 138 mil 843,4 millones de dólares.
Tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, esta medida unilateral ha provocado perjuicios cuantificables por más de 922 mil 630 millones de dólares.