A las aulas, con libretas, lápices… y nasobucos

Este primero de septiembre Maikel dejará a sus pajaritos solos en casa, Lis ya no jugará tanto con sus muñecas y Yoel apagará un rato la televisión. Todos, como otros miles de jóvenes en Camagüey, volverán a las aulas a concluir con el curso escolar 2019-2020, que estuvo interrumpido por las afectaciones que ha provocado el nuevo coronavirus.

Retornarán el bullicio, las alegrías, las tensiones de pruebas, el desgano matutino de tener que levantarse temprano, los amigos del aula, las risas, el aprender. Pero todo estará marcado por un necesario distanciamiento entre mesas y sillas, a la hora de almorzar y de merendar; por un constante lavado de manos y de muchas otras medidas que evitarán un contagio por la COVID-19 en las aulas.

Según comentó en conferencia de prensa Mercedes Escudero Olazábal, directora provincial de Educación, las escuelas cuentan con los medios imprescindibles de aseo, hipoclorito de sodio, cloro, y detergente líquido. Además, detalló que se han construido o reparado lavamos u otras alternativas, como canoas, para desarrollar esas acciones higiénicas.

Para evitar el hacinamiento en las aulas de las escuelas primarias se prepararon otros locales dentro de las mismas instituciones, en otros centros educativos cercanos y de otros organismos.

Los padres, ni otro personal, estarán autorizados a entrar a los centros, no se realizarán matutinos, se mantiene la doble sesión y la salida será a las 4 y30 de la tarde.

La enseñanza secundaria básica también trae cambios en el horario docente para evitar aglomeraciones. Los de noveno grado acudirán al centro solo los viernes, mientras que los de séptimo grado trabajarán de lunes a jueves en el horario de la mañana y los de octavo esos mismos días, pero en la tarde.

Por otro lado la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz y los demás centros que cuentan con beca potencian el establecimiento de las barreras higiénicas, así como el pesquisaje de sus alumnos a la entrada. Mientras, como señaló Escudero Olazábal, en las instalaciones internas no habrá pases meritorios en los primeros 11 días, ni visitas abiertas de padres.

La culminación del curso 2019-2020 y el reinicio del que le sigue implica apoyo de todos. Las medidas higiénicas deben cumplirse estrictamente y la familia jugará un papel esencial en el diálogo, en la prevención y en la adquisición de los nasobucos que de manera obligatoria deben llevar los educandos.